El buque de investigación oceanográfica ruso Yantar, la última embarcación internacional que estaba afectada a la búsqueda del ARA San Juan, puso fin a su participación en el operativo desplegado para hallar el submarino, según confirmaron fuentes diplomáticas de la Federación Rusa.

El Yantar partió en las últimas horas con destino a Montevideo para cargar combustible, luego hará tareas de reabastecimiento en Buenos Aires, y ya no regresará al área en la que se trata de localizar la embarcación desaparecida el 15 de noviembre pasado con 44 tripulantes a bordo.

Jorge Kuznetzov, cónsul honorario de la Federación Rusa en Mar del Plata, confirmó ayer que “efectivamente el Yantar terminó su participación”, por decisión del gobierno de Vladimir Putin.

La novedad había sido comunicada antes por las autoridades de la Armada Argentina a los familiares de los tripulantes. “Nos dijeron que se va a Uruguay y después va a Buenos Aires, pero que ya no vuelve más al área de búsqueda”, dijo Malvinas Vallejos, hermana del suboficial Celso Oscar Vallejos, uno de los marinos del San Juan.

Sin el Yantar, en el radio donde la Armada delimitó el rastrillaje, sólo queda navegando un buque argentino, el ARA Islas Malvinas.

En manos del Gobierno

“Dieron la orden desde Rusia, fue todo lo que nos dijeron y ahora quedamos directamente en manos del Gobierno”, explicó Claudio Sandoval, tío de Vallejos.

“Los familiares anticipamos que esto en algún momento iba a suceder, y por supuesto agradecemos a la Federación Rusa, al buque Yantar y a todos sus tripulantes por el esfuerzo que brindaron”, agregó el familiar.

El Yantar, un buque de 108 metros de largo y 17 de ancho que cuenta con un vehículo operado remotamente (ROV) para la exploración subacuática, se había sumado a la búsqueda en la última semana de noviembre.

La intención de los familiares, según detallaron, era pedir que el Gobierno contratara directamente a la firma estadounidense Servicios Electrónicos Acuáticos (SEA), que cuenta con tecnología para barrer el lecho marino hasta 4.500 metros de profundidad.

El representante de SEA, el venezolano Hugo Marino, estuvo días atrás en la Argentina, donde mantuvo reuniones con familiares, representantes del Ministerio de Defensa y la Armada, y expuso su propuesta ante la Comisión Bicameral Especial Investigadora sobre la desaparición del submarino ARA San Juan, en el Congreso Nacional.

La propuesta de la empresa estadounidense incluye el barrido de un área de 1.600 millas náuticas cuadradas, y su costo sería de 3,8 millones de dólares.