Amargos, dulces, con yerba común o con yuyos. También con café, cáscara de naranja, la clásica peperina; de té, leche o tereré; de todas estas maneras y muchas más se puede llegar a tomar un mate, tradicional infusión Argentina que más que un líquido, se ha convertido en la escusa perfecta para coordinar cualquier encuentro, y en el canal ideal para establecer una comunicación. Porque el mate es un compañero, que tomándolo sólo o en grupo, se constituye en el testigo privilegiado, y protagonista secundario -por qué no-, de las tantas historias y momentos que forman parte de nuestra vida.
Por todo ello, y habida cuenta del lugar que ocupa en los argentinos el inseparable grupo del “mate, bombilla y pava”, es que los alumnos de ambas modalidades que se dictan en el IPEM N°359 de Villa Carlos Paz (Turismo y Sociales), decidieron realizar la Feria del Mate.
En la misma, que tuvo lugar durante la mañana de este martes, los estudiantes exhibieron el trabajo que durante varios meses realizaron para interiorizarse en la historia de esta tradición argentina, y las múltiples formas de poder cebarlo y tomarlo; porque como “sobre gustos no hay nada escrito”, hasta el clásico “lavate que vamos pa´el pueblo”, también ocupó su lugar en la muestra.
Carlos Paz Vivo estuvo allí, degustando todos, sí todos, los mates ofrecidos por los exponentes. Mirá: