En el marco de la entrega de los Premios “Mujeres Protagonistas del Deporte de Córdoba”, la senadora nacional Alejandra Vigo anunció la presentación, en el Senado de la Nación, de dos proyectos de ley de su autoría orientados a promover la equidad y a erradicar la violencia en el deporte.
El proyecto de “Equidad para mujeres en el fútbol profesional” propone fomentar la paridad de género en la relación laboral que vincula a los clubes de todas las categorías profesionales de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) con las jugadoras. El texto, propicia la equidad entre el fútbol masculino y femenino respecto a premios, derechos de publicidad, salarios y locaciones de juego.
También prevé que los clubes capaciten en género a todas las personas vinculadas a la entidad y obliga a cancelar el contrato de un miembro culpable de violencia de género.
Además, la norma propone acompañamiento a las víctimas de violencia de género y sanciones para deudores alimentarios miembros de un club.
Para garantizar su cumplimiento, el proyecto prevé desde apercibimientos hasta desligar a la entidad del Sistema institucional del Deporte y la Actividad Física.
Violencia deportiva
La otra iniciativa que Vigo presentó en el Senado incorpora la “Violencia deportiva contra las mujeres” como un tipo de violencia contemplado en la ley 26.485 de “Protección integral de las Mujeres”.
El proyecto consta de un artículo que agrega el inciso “g” en el artículo 6 de la ley y define a la violencia deportiva contra las mujeres como “aquella que impida u obstaculice su acceso a actividades deportivas, implique diferencias salariales en relación con los hombres en detrimento de las mujeres que hacen de un deporte su medio de trabajo, la que obedezca a discriminación de cualquier tipo cometida en el ámbito deportivo y con motivo del mismo, queda comprendida además la violencia física y psicológica en el ámbito del deporte”.
La Ley de protección integral para prevenir, sancionar y erradicar la violencia contra las mujeres en los ámbitos en que desarrollen sus relaciones interpersonales fue promulgada en 2009 y en su artículo 6 contempla las violencias doméstica, institucional, laboral, contra la libertad reproductiva, obstétrica y mediática. La iniciativa de Vigo propone puntualizar, por su impacto, a la violencia deportiva contra las mujeres para visibilizar esta modalidad y dar pie para instalar medidas efectivas para la prevención y erradicación, la asistencia a las personas afectadas, y desterrar el encubrimiento a los agresores y proteger a las supervivientes.
“La violencia en el deporte anula o menoscaba el goce o ejercicio de los derechos de las mujeres, en lo que hace a condiciones de igualdad y, en particular, sobre su derecho a la cultura física y la práctica del deporte reconocido en tratados internacionales. Además, atenta contra la dignidad e integridad física y psíquica al crear un ambiente hostil, degradante, ofensivo o molesto”.
“El trato discriminatorio afecta a las deportistas, pero también a las demás mujeres que desempeñan como entrenadoras, técnicas, médicas o directivas, niñas en edad escolar hasta en deportistas de élite o alta competición”, señalan los fundamentos.
Si bien cada vez más organizaciones deportivas cuentan con protocolos para responder a situaciones de acoso, abuso o violencia; en consonancia con la ONU, Vigo señala que “publicar documentos no basta”.