Un helicóptero con el logo de Dracma S.A. fue registrado el pasado sábado 15 de marzo sobrevolando el Parque Nacional Quebrada del Condorito, un área protegida donde está terminantemente prohibido el vuelo de aeronaves a motor.

El hecho fue captado en video por el guía de montaña Martín Ávila, quien denunció que la irrupción de la aeronave generó el pánico de más de 30 cóndores que descansaban en el sector conocido como el “Baño del Cóndor”.

El suceso causó un fuerte repudio en la comunidad ambientalista, que exigió sanciones para los responsables.

Sin embargo, esta no es la primera vez que ocurre un hecho de estas características, lo que reaviva la preocupación por la falta de control y las dificultades para identificar y sancionar a los infractores.

La denuncia del guía de montaña Martín Ávila

El guía de trekking y montañismo Martín Ávila, quien acompañaba a un grupo de visitantes en el parque, registró el sobrevuelo y difundió las imágenes en redes sociales. En diálogo con Carlos Paz Vivo!, advirtió que este tipo de incidentes son frecuentes en la zona, pero la falta de identificación de las aeronaves impide que se tomen medidas efectivas.

“Es un problema recurrente. No es la primera vez que vemos helicópteros o avionetas sobrevolando la quebrada. El gran inconveniente es que, si no se logra ver con precisión la matrícula, las autoridades aeronáuticas dicen que no pueden hacer nada”, explicó.

Ávila detalló que, en este caso, se pudo identificar con claridad que la aeronave pertenecía a Dracma S.A., pero no se logró registrar la matrícula, ya que se encontraba cerca del rotor trasero y no fue visible en el video. “Hay mucha complicidad en todo esto. Parques Nacionales ha hecho denuncias anteriores, pero siempre responden que, sin identificación clara, no pueden avanzar con sanciones”, agregó.

Un problema recurrente: sobrevuelos ilegales en la Quebrada del Condorito

Este no es un hecho aislado. Ambientalistas y guías de montaña vienen denunciando desde hace años la presencia de helicópteros y avionetas en la zona protegida del Parque Nacional Quebrada del Condorito.

El sobrevuelo de aeronaves provoca un impacto negativo en la fauna local, especialmente en el cóndor andino, una especie monógama y de reproducción lenta, cuya supervivencia depende de la tranquilidad en sus zonas de descanso y anidación.

Según explicaron especialistas, la irrupción repentina de una aeronave puede causar la dispersión de los cóndores, interrumpiendo su alimentación y descanso, lo que afecta su comportamiento natural.

“El sábado había más de 30 cóndores en la zona del ‘Baño del Cóndor’. Muchos estaban en pleno proceso de limpieza de plumaje. La llegada del helicóptero generó tal pánico que todos escaparon. Esto tiene un impacto real en la biodiversidad del parque”, señalaron desde la Fundación Mil Aves.

La organización también remarcó que este tipo de episodios ponen en riesgo no solo a la fauna, sino también a los visitantes del parque, ya que la cercanía de helicópteros a zonas de senderismo podría derivar en accidentes.

Una violación a la Ley de Parques Nacionales

El Parque Nacional Quebrada del Condorito es una reserva natural protegida y su espacio aéreo está restringido a vuelos comerciales y privados. La Ley 22.351 de Parques Nacionales, Monumentos Naturales y Reservas Nacionales prohíbe el sobrevuelo de aeronaves a motor sobre áreas protegidas, salvo en casos excepcionales autorizados por la Administración de Parques Nacionales (APN).

Desde la Fundación Mil Aves y otros organismos ambientalistas exigieron una rápida intervención de las autoridades y sanciones ejemplares para la empresa responsable del sobrevuelo.

“Es urgente que se tomen medidas para evitar que estas situaciones se repitan. No puede haber impunidad para quienes violan las normativas ambientales y ponen en riesgo la fauna autóctona”, expresaron en un comunicado.

Qué dicen las autoridades y los pasos a seguir

Parques Nacionales ya ha elevado denuncias en otras ocasiones, pero el proceso se dificulta por la falta de identificación clara de las aeronaves infractoras.

Los guardaparques y ambientalistas insisten en que es clave un mayor control y la instalación de cámaras de vigilancia en puntos estratégicos para poder registrar con precisión las matrículas de los helicópteros que ingresan ilegalmente a la reserva.

Por el momento, Dracma S.A. no ha emitido ningún comunicado oficial sobre lo sucedido.