El tribuno de cuentas Daniel Viale, expresidente del Comité local de la Unión Cívica Radical, emitió un duro documento en el que le pide a la actual conducción partidaria, encabezada por el presidente Mariano Melana, que tome una determinación a cerca de su continuidad o no dentro del esquema de Gobierno municipal.

La definición llegó unos días después de conocerse la decisión del intendente Esteban Avilés de formar parte de la fuerza Hagamos por Córdoba, encabezada por el gobernador Juan Schiaretti, en los próximos comicios provinciales. Viale apuntó a las autoridades del partido que, como en el caso de Melana, trabajan dentro de la estructura del gobierno.

Viale expresó que hace varios años solicitaron la expulsión de los afiliados a la UCR que conformaron el frente electoral Carlos Paz Unido, “sin ideología alguna y con el único objeto de satisfacer intereses personales”.

“Ahora ha llegado el momento en que las autoridades del Comité local no permanezcan callados y escondidos, deben ineludiblemente definirse entre seguir a su líder socio del peronismo, o conducir los destinos de la UCR con los principios que nos legaron Alem, Irigoyen, Illia, Alfonsín y tantos otros”, expresó Viale en el documento.

Y continuó: “¿Dónde está el Grupo Hipólito? ¿Qué postura tomarán los jóvenes afiliados a la UCR y los nuevos líderes? ¿Qué decidirán los ciudadanos independientes que observan azorados la borocotización de la política?”

En este punto ,Viale señaló que la conducción de la UCR está integrada en su mayoría por dirigentes que además son “empleados y funcionarios políticos de Avilés” y por lo tanto “no no responden a los mandatos del radicalismo”.  Y dijo: “En consecuencia deben renunciar inmediatamente, si es que tienen idea del significado de las palabras dignidad y principios. No pueden estar con Avilés y con los representantes de la Lista 3”.

Viale apuntó que con la conformación actual del Comité, sus autoridades “en modo alguno puede fijar reglas para que se defina el futuro candidato a Intendente de la UCR local, permitir que ello suceda sería convalidar un proceso manipulado por intereses externos y arbitrarios, es como dejar al cuidado del lobo las ovejas”.

Y añadió: “La UCR debe depurarse internamente para poder tener una propuesta electoral seria y coherente, en base a sus principios, banderas e ideales. Es lo que la sociedad descreída de la política espera desde hacer largos años”.