¿Estás organizando un viaje a Jujuy? ¿Tenés ganas de salir de lo convencional y conocer lugares no tan populares? Jujuy es una de las provincias más visitadas del país, principalmente por poseer uno de los 11 Patrimonios de la Humanidad: la Quebrada de Humahuaca. La provincia es famosa por los paisajes que regala la Puna, pero también tiene otras zonas menos conocidas de una impactante belleza: las yungas.
La zona de las yungas, también llamadas “el lado verde”, es un pulmón selvático con clima subtropical. ¿Te habías imaginado algo así en Jujuy? Probablemente no. Lo mágico de este lugar es que esconde grandes tesoros naturales como cascadas, ríos y termas.
Así que si no conocés Jujuy, estos destinos deberían encabezar tu lista de lugares para visitar. Y si ya fuiste, pero te quedaste con los puntos más tradicionales, entonces deberías volver y sumarlos. Sea cual sea la respuesta, ya podés empezar a mirar pasajes. Empresas como Balut, con una gran trayectoria en destinos del norte del país, son una gran elección en relación precio-calidad.
Entonces, ¿estás preparado para conocer este lado oculto de Jujuy?
1. Tiraxi, el poder de la naturaleza
A tan solo 37 kilómetros de San Salvador de Jujuy y a una altura de 1.600 metros sobre el nivel del mar se encuentra un paraíso natural de una belleza sin igual. Para acceder, hay que tomar la Ruta Nacional 9 hasta la altura de León, donde se cruza el río Grande por un puente.
La Reserva Natural Tiraxi cuenta con 1.500 hectáreas y se conoce como Bosques Nublados y se caracteriza por su gran diversidad biológica. Un laberinto de cerros, curvas y selva donde abundan los arroyos y cascadas. Si te gusta conectar con la naturaleza, este es sin dudas el lugar para hacerlo.
Este paraje es un “monumento natural” y su preservación es una prioridad internacional. Entre las áreas protegidas se destacan las Reservas de Biosfera creadas con el fin de conservar los recursos naturales y la biodiversidad tanto en su flora como en su fauna.
Recorriendo sus senderos se pueden apreciar bosques de nogales, pinos del cerro, cedros y alisos. El trayecto se puede hacer a caballo, con guías de la zona o a pie. Un dato importante a tener en cuenta: no es necesario cargarse con botellas de agua, ya que la abundancia de arroyos y cascadas aseguran una buena provisión.
Cuenta con especies como liebres, corzuelas, pavas, halcones, y una innumerable variedad de aves. Además, cerca de allí se encuentra la Laguna de Tesorero, otra opción para recorrer y donde se concentra gran parte de la fauna local.
2. Termas de Reyes, un paraíso para relajarse
A minutos de San Salvador de Jujuy, en medio de una imponente quebrada, se ubican las Termas de Reyes. Un lugar imponente con todo lo necesario para relajarse en sintonía con la naturaleza: alojamiento, restaurante, piscinas y miradores.
El destino se encuentra en Villa Jardín de Reyes y prometen un seguro descanso en cualquier estación del año. Los cerros que rodean a las termas son de una belleza impactante y la sensación de sumergirse en las aguas termales, a los pies de grandes cerros con infinidad de tonalidades, es una experiencia única.
Las aguas de sus manantiales tienen una temperatura de 56°C y, según la leyenda, su nombre tiene origen en que los Reyes Incas se acercaban a ellas a tomar baños en sus aguas curativas.
Las maravillas de este lugar son aptas para todo público y todo tipo de bolsillo. Por un lado, es posible hospedarse en el Hotel SPA Terma de Reyes, y acceder a todas sus comodidades. Por otro, el público en general se puede bañar en las aguas termales a través de las piletas públicas al aire libre. El valor de la entrada es muy accesible y cuenta con asadores y reposeras.
3. Fuente del Jaguar, un oasis escondido en la selva
Escondida en medio de las yungas emerge la imponente cascada Fuente del Jaguar. Una caída de agua que termina en una olla que cae entre las piedras, al mejor estilo cenote mexicano, y que forma una base cristalina de color turquesa.
La cascada se encuentra dentro de la Reserva de San Francisco y la profundidad, alcanza los 6 metros con un diámetro de 10. Está alimentada por las aguas del río Jordán.
La excursión es corta, pero la dificultad es alta, por lo que es aconsejable ir acompañado por un guía que conozca el camino. Para llegar a la Fuente del Jaguar, hay que subir piedras resbaladizas y caminar por el cauce del Río Jordán.
Para llegar es necesario tomar la RP 66 y luego la RN 34 hasta Libertador General San Martín, en un viaje de aproximadamente 112 kilómetros.
No hay dudas de que después de descubrir estos paraísos escondidos en Jujuy, ya estás pensando cuándo es el próximo fin de semana largo para viajar a la provincia norteña. Podés encontrar una gran variedad de pasajes en micro y al mejor precio en Central de Pasajes. ¡Jujuy te espera!