Máximo Albarracín, el Torito de Parque Síquiman y uno de los emblemas de la lucha por la ley de electrodependientes que se sancionó en Córdoba la semana pasada, está internado desde el 24 de diciembre en el Hospital Privado a raíz de una complicación que tuvo en vísperas de Navidad. La ambulancia que lo trasladaba desde su casa a Córdoba se quedó sin oxígeno y a raíz de eso sufrió un paro cardíaco del que salió luego de las maniobras que le practicaron los médicos del Privado durante 30 minutos, según contó su padre. Este miércoles permanecía internado en estado de coma inducido a raíz de un cuadro febril que los médicos intentan revertir.
Flavio Albarracín, papá de Máximo, pidió a sus contactos y a las “almas solidarias” que recen por su hijo. “El gordo está peleando por su vida y estamos a la espera que logre revertir un cuadro de infección por una bacteria y está en un coma inducido con lo cual hay ciertas cuestiones que no se pueden evaluar. Lo que más preocupa es el tema de la actividad cerebral”, contó. “Estuvo muerto y puede ser por eso que todavía no tenga una buena reacción. Es tremendo pensar que tu hijo no va a despertar o cómo va a despertar. El gordo estaba de 10, venía reaccionando muy bien”, dijo.