Los “chalecos amarillos” que protestan en Francia contra el aumento del impuesto a los combustibles convocaron a una nueva concentración en París para el próximo sábado, mientras persisten los bloqueos de carreteras y refinerías, en los que ya hubo un muerto, 409 heridos y 282 detenidos.
Chantal Lapuerta, una de las voceras del movimiento llamado “chalecos amarillos”, por la prenda fluorescente que los identifica, confirmó en el diario Le Figaro que muchos de los
manifestantes viajarán a París el próximo 24 de noviembre “si (el presidente, Emmanuel) Macron no se pronuncia sobre el precio de los combustibles”.
“Hay que dar el tiro de gracia e ir todos a París por todos los medios posibles (compartir coche, tren autobús, etc…)”, indicó Lapuerta en un mensaje en la red social.
El Gobierno francés aduce que el aumento impositivo apunta a desalentar el uso de combustibles fósiles y con ello proteger al ambiente, pero muchos de los miembros del grupo viven en zonas urbanas alejadas de las grandes ciudades francesas y aseguran que el automóvil es su único medio de transporte.