Si bien el invierno suele ser la época del año con menor cantidad de precipitaciones, el actual se presentó aún con una cantidad nula de agua caída, apenas cortada por una leve llovizna en la noche del 17 de julio.
Los más memorioso podrán recordar que la última precipitación que se registró en la zona fue importante y aportó 85 milímetros en algo más de 36 horas y se dio entre el 7 y 8 de mayo de este año. Con esas lluvias, Mayo sumó 125 mm de precipitaciones en Carlos Paz, mientras que Junio los pluviómetros no mostraron registros.
Julio hasta el momento continúa sin mover los registros de los pluviómetros, ya que ni los contados copos de nieve que cayeron el 3 de julio como la escueta llovizna de esta semana lograron mover los indicadores.
En las Altas Cumbres, donde nacen todos los ríos que conforman la cuenca del San Roque, la nieve en cambio si generó precipitaciones en la semana del 11 de junio y e a principios de julio, que sumaron más de 15mm, aportando así, algo de caudal a los alicaídos ríos serranos en esta época.
El lago San Roque en tanto, aún registra un elevado nivel producto del buen colchón de agua que dejaron las lluvias de mayo, que elevaron el espejo de agua por encima del vertedero llegando a los 35,97 metros como pico el 11 de ese mes y aportando agua al reconocido “embudo” del dique por más de 20 días.
Actualmente, la altura del embalse se encuentra en 34,30 metros, exactamente un metro por debajo del nivel del vertedero y 40 cm por encima del nivel del 2017 en esta misma fecha.
Foto: Fabrizio Nicollier