El pasado fin de semana, una escena cargada de emoción dejó sin palabras a quienes presenciaron la llegada a la meta de una carrera de 6 kilómetros. Sebastián Inalaf, un padre incansable, cruzaba la línea de llegada con su hija Luz Milagros en la espalda. Luz, de solo 9 años, nació sin brazos ni piernas, pero su espíritu es indomable. Juntos, han recorrido más de 40 carreras, no por trofeos, sino por algo mucho más profundo: el amor que los une y la alegría compartida en cada meta.
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Durante la carrera, animada por la Locomotora Alejandra Olivera y el reconocido relator Pablito Colombo, todos los ojos se centraron en este dúo imparable. La Locomotora Olivera, emocionada, le preguntó a Luz al cruzar la meta: “¿Sabías que sos una campeona?”. Con una sonrisa radiante, Luz respondió: “Sí”. Y todos los presentes estuvieron de acuerdo: ¡claro que lo es! “Ver la sonrisa de mi hija en la llegada es el premio más grande que yo recibo”, confesó Sebastián, conmovido.
Luz, que padece de meromelia, nunca ha permitido que su condición la detenga. Junto a su papá, que es maratonista, ha encontrado la fuerza para desafiar cualquier obstáculo. Desde la ciudad de Rio Negro donde ellos viven, Sebastián nos cuenta: “Un día, Mili me dijo: ‘Papá, quiero correr’. Y aunque ella no tiene piernas ni manos, aquí estamos, cumpliendo su sueño”, cuenta Sebastián. No hay límites cuando el amor es el motor, y Sebastián se ha convertido en las piernas de su hija, llevándola a conquistar sus sueños en cada carrera que pueden ser maratones de calle o de trail running y de diferentes distancias.
Este padre e hija han acumulado más de 70 medallas juntos, pero lo que más valoran es el apoyo y el cariño de la gente. “El cariño de los competidores, que se paran a sacarse fotos con nosotros, a alentarnos… es algo muy lindo que vivimos juntos”, explica Sebastián. Su próxima aventura será en Río Colorado, donde participarán en una carrera de trail running. Sin una silla adaptada, Sebastián sube a Luz en un carrito improvisado, porque nada puede detenerlos.
Sebastián también ha iniciado un sorteo para recaudar fondos y reparar la camioneta que utilizan para transportar a Luz. El premio incluye una camiseta firmada por el plantel de Boca Juniors y dos entradas para un partido. En redes sociales, se ha viralizado una imagen de Luz con su ídolo Edinson Cavani, quien, junto a otros jugadores, ha mostrado su apoyo.
El precio de cada número de la rifa es de $1.500. Sebastián nos cuenta que reparar la camioneta es esencial, ya que muchas veces se complica cargar la silla en los colectivos, e incluso algunos no la quieren llevar.
La cuenta de Instragram donde se puede solicitar la rifa es @sepuedee y el alias de Sebastián inalafsebastian.uala.
Con cada paso que dan juntos, Luz y Sebastián nos enseñan que el amor y la determinación pueden vencer cualquier barrera. “Queremos demostrar que, aunque todo parezca difícil, el amor es lo que nos impulsa a superarnos”, dice Sebastián. Y, sin duda, son campeones. Porque, más allá de los kilómetros, lo que realmente corren es una carrera hacia el corazón de todos los que los ven.
Luz Milagros lo sabe, y con su sonrisa ilumina cada meta que cruzan. ¡Qué ejemplo de vida! ¡Qué campeones son, Mili y Sebastián! Como bien dijeron la Locomotora Olivera y Pablito Colombo, ¡estos dos son imparables!
