Kamilla Belyatskaya fue sorprendida mientras meditaba en un sector rocoso, con su último mensaje en redes describiendo su felicidad en Koh Samui, Tailandia.

Según detalla Infobae, Kamilla Belyatskaya, una actriz rusa de 24 años, murió cuando una gigantesca ola la arrastró al mar mientras practicaba yoga en un acantilado de la isla tailandesa de Koh Samui.

La joven había viajado junto a su novio y había hecho de este lugar su “hogar” durante varias estancias, compartiendo constantemente en sus redes sociales lo mucho que amaba el entorno.

La mujer estaba desaparecida desde el viernes 29 de noviembre, destacó el medio Metro, y lo último que se supo de ella era que había compartido en sus redes sociales su amor por la cultura de Tailandia, la isla famosa por sus aguas cristalinas y playas paradisíacas. Algunas personas la vieron y le advirtieron la peligrosidad del mar, e incluso llegaron a filmar el trágico suceso.

En sus publicaciones, expresaba una felicidad absoluta al estar en ese rincón del mundo, describiendo el paisaje rocoso como algo que nunca podría olvidarse. Sin embargo, el mismo lugar que ella tanto celebraba se convirtió en el escenario de su fatal destino.

“Gracias, universo, por estar aquí ahora. Soy muy feliz. ¡Estoy feliz!”, fueron las últimas palabras de Kamilla compartidas en su cuenta de Instagram. En ese posteo, mientras el viento soplaba con fuerza, ella revelaba su amor por Koh Samui, describiendo el lugar como “el mejor que he visto en mi vida”.

Momentos antes de la tragedia, se encontraba sentada sobre su alfombra de yoga, observando el mar que la rodeaba.

Testigos grabaron la escena en la que Kamilla fue golpeada por las olas

Una ola gigante y un inesperado giro fatal

Kamilla había subido al Lad Ko Viewpoint acompañada de su novio, pero en un momento decidió ir sola a un sector rocoso de difícil acceso. Una vez allí, reportó Daily Mail, sacó su alfombra de yoga y comenzó su práctica en la disciplina. A los pocos minutos, las olas, que inicialmente parecían tranquilas, comenzaron a agitarse con fuerza, y una ola gigante la arrastró hacia el mar.

El rescate llegó solo 15 minutos después, pero fue en vano. La fuerza de las aguas del golfo hizo imposible que los equipos de rescate pudieran salvarla. Su cuerpo fue encontrado dos días después, el 1 de diciembre, a más de un kilómetro de distancia del lugar del accidente.

De acuerdo con lo remarcado por Infobae, aunque la ubicación donde Kamilla practicaba yoga no era un área habilitada para nadar, la fuerza de las olas fue impredecible.

En Tailandia, durante la temporada de monzón, se activan constantemente sistemas de advertencia para prevenir accidentes en zonas de alto riesgo. Las banderas rojas ondean en las playas más concurridas, como las de Chaweng y Lamai, para advertir a los turistas del peligro de nadar en esas aguas. Sin embargo, el lugar donde Kamilla se encontraba no estaba marcado como peligroso, ya que se trata de un mirador con vistas espectaculares, pero alejado de las zonas de baño.

Según informes, su novio, quien había acompañado a Kamilla en este viaje, fue testigo del trágico evento y colaboró con las autoridades locales en la investigación. El impacto de este suceso no solo se ha sentido en la comunidad rusa, sino también entre los habitantes de la isla, quienes lamentan la pérdida de una joven que disfrutaba de sus vacaciones. La muerte de Kamilla subraya, de manera dolorosa, la necesidad de respetar las condiciones climáticas y las advertencias locales cuando se visita un paraíso turístico como Koh Samui.

 

 

 

Fuente y fotos: Infobae