Se trata de Fabio Schifano, jugador amateur del KSCT Menen de Bélgica, quien luego del partido y creyendo que era una bengala de humo, tomó un petardo lanzado al campo de juego y éste explotó en su mano.
En partido disputado el sábado pasado frente al SK Zillebeke, por una fecha de la Cuarta División del fútbol belga, tuvo el trágico final luego que Schifano, en su afán de proteger a los espectadores, sufrió la detonación del explosivo en su mano derecha.
El medio local RTL Nieuws informó que producto de la explosión, el futbolista perdió un dedo de su mano (índice) pero los médicos lograron salvar parcialmente otros dos (pulgar y medio).
“De repente vi que lanzaban algo desde la tribuna. Pensé que era una bomba de humo. Inmediatamente vi el peligro. Para mis compañeros, pero también para los aficionados. Había niños alrededor, no quería que nadie se quemara. En una fracción de segundo decidí retirar el proyectil”, relató el jugador y agregó: “Menos de dos segundos después, explotó. Cuando el humo se disipó, vi mucha sangre en mi mano derecha y faltaban algunos dedos“.
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