La decisión supone “una violación de las normas internacionales y de los acuerdos consulares entre los dos países, así como un intento de socavar las relaciones bilaterales”, denunció el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores chino, Wang Wenbin.
El portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores chino Wang Wenbin afirmó este miércoles que “Estados Unidos reclamó el cese inmediato de todas las operaciones del consulado a partir del día 24 de julio”, lo que supone “una violación de las normas internacionales y de los acuerdos consulares entre los dos países, así como un intento de socavar las relaciones bilaterales”.
“Pedimos a Estados Unidos que se retracte de esta decisión errónea, o de lo contrario China tomará las represalias legítimas y necesarias”, dijo Wang, quien añadió que el cierre del consulado “en un periodo de tiempo tan corto” supone “un aumento sin precedentes de las acciones que ese país ha llevado a cabo contra China”.
Beijing denunció la maniobra un día después de que Washington acusó a sus servicios de Inteligencia de apoyar los ciberataques de dos ‘hackers’ chinos contra empresas de 11 países para intentar robar datos de la vacuna para la Covid-19 y secretos de tecnología militar.
“Durante un tiempo, Estados Unidos intentó culpar a China a través de la estigmatización y de ataques injustificados contra el sistema social chino. Acosan a los diplomáticos y al personal que trabaja en los consulados; intimidan e interrogan a los estudiantes chinos allí, y hasta confiscan sus dispositivos electrónicos. Incluso los detienen sin acusarlos”, añadió Wang.
También aseguró que “las misiones diplomáticas chinas en Estados Unidos se dedican a promover el entendimiento y la amistad entre la gente de ambos países”.
“Sin embargo, nuestra embajada en Estados Unidos ha recibido hasta amenazas de bomba, y también han llegado amenazas de muerte al personal diplomático”, dijo Wang.
Medios estadounidenses, como la cadena Fox, denuncian la existencia de supuestos documentos y otros materiales “están siendo quemados en el patio del consulado”, mientras que la prensa china prevé un “terremoto” en los lazos bilaterales, según expertos citados de forma anónima por el rotativo Global Times.
El trasfondo de las diferencias entre las dos potencias es la silenciosa pugna por la hegemonía, la guerra tecnológica y comercial y, más recientemente, el intercambio de acusaciones sobre el origen de la actual pandemia de coronavirus, indicó la agencia de noticias EFE.
A eso se suma, la entrada en vigencia de la nueva ley de seguridad para Hong Kong, considerado un avance sobre las libertades civiles en la isla semiautónoma.