Los diez rugbiers detenidos por el crimen de Fernando Báez Sosa permanecían esta mañana en la sede de la Secretaría de Seguridad de Villa Gesell a la espera de la última jornada de ruedas de reconocimiento ordenadas por la Justicia, informaron fuentes judiciales y policiales.
Los jóvenes fueron trasladados a esa sede ubicada en Paseo 139 y la ruta 11, en uno de los accesos a Gesell, pasadas las 7 de esta mañana en un micro policial desde la comisaría 1 de Pinamar, donde permanecen alojados en los últimos días.
Las fuentes judiciales aseguraron a Télam que en la jornada de hoy está previsto que, además de los tres testigos que ya habían sido convocados para intentar reconocer a los autores del crimen, asista un cuarto joven que declaró ayer en el marco de la investigación y que dijo que había presenciado el ataque y que estaba en condiciones de identificar a cada uno de los que participaron en el hecho.
Los rugbiers detenidos son Luciano Pertossi (18), Ayrton Viollaz (20), Matías Benicelli (20), Alejo Milanesi (20), Blas Cinalli (18) y Juan Pedro Guarino (19), Máximo Thomsen (20), Enzo Comelli (19), Ciro Pertossi (19) y Lucas Pertossi (20).
Todos ellos están acusados por la fiscal del caso, Verónica Zamboni, por el delito de “homicidio agravado por el concurso premeditado de dos o más personas” por el cual podrían recibir una pena de prisión perpetua.
Por el hecho hay un undécimo imputado, el remero Pablo Ventura, quien estuvo detenido cuatro días hasta que fue liberado por la Justicia tras determinar que no se hallaba en Gesell en el momento en que ocurrió el crimen de Báez Sosa (19).
En tanto, los investigadores comenzaron ayer con el peritaje a los teléfonos celulares de todos los involucrados en el caso en la Agencia Regional de la Policía Federal Argentina (PFA), ubicada en la Escollera Norte de Mar del Plata, con el objetivo de analizar el contenido de los mismos.
El abogado Jorge Santoro, defensor del remero Ventura, aseguró a Télam que su defendido se presentó ayer mismo ante la fiscal Zamboni para aportar la clave de su Iphone para desbloquearlo y que puedan obtener toda la información necesaria.
A su vez, se espera que esta semana también se lleven a cabo en Dolores el peritaje químico y de rastros para determinar si en las prendas y calzados incautados hay manchas de sangre.
Mientras que aún no hay fecha para llevar a cabo el peritaje scopométrico que va a comparar la “impronta” que dejó en la piel de la víctima una zapatilla, cuyo “modelo y tipo” fue identificado por la Policía de Tierra del Fuego, con el calzado incautado.
Fuentes judiciales aseguraron que está previsto que esta misma noche, una vez que culminen las ruedas de reconocimiento, los diez rugbiers detenidos sean trasladados al Penal de Dolores, donde quedarán alojados en la alcaidía, separados del resto de la población carcelaria.