El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, amenazó este martes a Corea del Norte con responder a sus amenazas con “un fuego y una furia nunca vistos en el mundo”, luego de que el diario The Washington Post revelara que Pyongyang fabricó una cabeza nuclear diminuta, que puede ser utilizada para armar uno de sus misiles intercontinentales.
Al mismo tiempo, la diplomacia estadounidense continuó sumando apoyos de países asiáticos a las nuevas sanciones que impulsó y consiguió aprobar en la ONU contra el país comunista la semana pasada. La presión ejercida por este creciente consenso internacional se sintió en el gobierno norcoreano, quien, en un gesto inédito, cargó contra China y Rusia, sus aliados históricos, y les advirtió que “pagarán caro” su apoyo a Washington.
“Más le vale a Corea del Norte no hacer más amenazas a Estados Unidos. Se encontrarán con un fuego y una furia nunca vistos en el mundo”, lanzó Trump, de brazos cruzados, en declaraciones a periodistas desde Bedminster, al noreste del país, donde se encuentra de vacaciones.
El presidente amenazó a Pyongyang como respuesta a la versión extraoficial que publicó hoy el diario The Washington Post y que sostuvo que la Agencia de Inteligencia de Defensa (DIA) de Estados Unidos había descubierto que el régimen comunista norcoreano ya tiene la capacidad de convertir a sus armas nucleares en cabezas para sus misiles intercontinentales, con alcance en teoría hasta Alaska. “La comunidad de inteligencia evalúa que Corea del Norte ha producido armas nucleares para envío mediante misiles balísticos, que incluyen la categoría de misiles intercontinentales”, publicó el Post, citando a un documento de la DIA fechado el mes pasado. Recientemente, los servicios de inteligencia de Estados Unidos habían estimado que Pyongyang ya posee 60 armas nucleares, según la agencia de noticias EFE.
Esta revelación coincidió con la sacudida que dio el régimen comunista a principios de julio, cuando sorprendió al mundo al lanzar el primer misil balístico intercontinental (ICBM) de su historia, que según el propio líder norcoreano, Kim Jong-un, tenía el potencial de llegar hasta Alaska. Unas semanas después, el país asiático repitió este hito armamentístico al lanzar un segundo proyectil de este tipo.
Ante el continuo desafío del gobierno norcoreano, los países miembros del Consejo de Seguridad de la ONU lograron alcanzar un consenso el sábado pasado para aplicar nuevas sanciones a Corea del Norte, que profundizarán la asfixia económica del país comunista.