El can influencer que se enfurecía cuando le cantaban “mi bebito fiu fiu” falleció a sus 11 años de edad.
Los usuarios de las plataformas digitales experimentan una gran tristeza debido a la muerte del animal apodado “Perrito Malvado”, el cual se hizo viral debido a sus extensas publicaciones en la red social TikTok.
El famoso perro ya tenía 11 años de edad y se hizo famoso por su mal humor cuando le decían una frase en particular que su dueño utilizaba para provocarlo.
Los videos virales de Malvado comenzaron en Facebook e Instagram y luego llegaron a TikTok con la cuenta @panchoperritomalvado777, que tiene casi un millón de seguidores. Allí, estallaron las visitas que desembocaron a que se convierta en el perro influencer.
@panchoperritomalvado777compa que le parece eso morra…♬ sonido original – rosendo morante 777
Rosendo Morante, propietario del canino, fue el encargado de comunicar la triste noticia. Su amo lanzó al estrellato a Pancho, un perro de la raza Jack Russel, que cambió su nombre a Malvado, lo que lo hizo superfamoso.
El detalle emblema de los videos era que el perrito se enojaba cada vez que su humano le cantaba canciones y terminaba la lista de temas con “mi bebito fiu fiu”. La colérica reacción de la mascota despertaba risas y miles de comentarios entre los usuarios de las redes sociales.
Malvado era muy compañero y amoroso con su dueño, pero se enojaba y gruñía cada vez que le cantaban esa canción en específico. Fue su picardía, mal humor y la rabia en su reacción frente a esas estrofas, lo que llevaron a conquistar el corazón de los usuarios.
Según se pudo saber, el perrito murió de un paro cardíaco a los 11 años de edad. Cuando era cachorro lo afectó el moquillo, lo cual le dejó con una secuela de temblores en el cuerpo que sobrellevó de por vida. “Te voy a extrañar mucho, cuantas locuras juntos, me quedo con los lindos recuerdos, siempre te amaré panchito”, expresó su dueño.
@panchoperritomalvado777 hola todos yo soy el leon… #rosendomorante777 ♬ sonido original – rosendo morante 777
Fuente y foto: La voz