Una patota golpeó con rudeza a Leonardo Oliva, el hijo del intendente de Bialet Massé, Marcelo Oliva, en la ciudad de Cosquín.
El propio intendente contó lo que sucedió en la madrugada del sábado.
El hecho ocurrió en calle Pan de Azúcar entre perón y San Martín. Al pasar por allí, el joven observó que un motociclista se había caído en la calle y paró para ayudarlo. En ese momento, unas 15 personas lo sorprendieron y comenzaron a pegarle pagadas y piñas hasta dejarlo con heridas de consideración tendido en la calle. Fue asistido por los vecinos del sector hasta que llegó la Policía.
Luego, lo dejaron tendido en la calle y le robaron el auto.
El intendente Oliva se quejó por lo sucedido y por los pocos recursos con los que cuenta la Policía.
En diálogo con el programa Pisando Fuerte, de Radío El Faro, afirmó: “Si dejamos crecer este tipo de situaciones como pasan en este hecho como en Cosquín y en estas localidades, se va a hacer imparable. Es como cuando tenés una infección y no tomás ningún antibiótico”.
Y remarcó: “No podemos tener estas localidades a la que vienen delincuentes de otros lados y cuando voy a Córdoba veo 10 efectivos parados cada 2 cuadras en camionetas. El delincuente dice: nos vamos para Punilla, que no está la Policía.