Inicio Mundo Trágico fenómeno en Japón: las personas mueren por “exceso de trabajo” 

Trágico fenómeno en Japón: las personas mueren por “exceso de trabajo” 

En Japón, hay una palabra para una de las peores situaciones que puede vivir un trabajador, es el concepto de “karoshi” y significa “muerte por exceso de trabajo”, según informa el medio Bio Bio.

Considerado un problema de salud pública, lo cierto es que morir por las extenuantes jornadas laborales en el país, es un hecho bastante común que ocurre en la sociedad nipona.

En este contexto, el trabajador se ve aquejado por una enfermedad cerebrovascular o una insuficiencia cardíaca, sostienen los especialistas.

La legislación laboral japonesa establece que los empleados no deben superar las 40 horas semanales, aunque en la práctica, las maratónicas jornadas superan las 55 horas por semana, de acuerdo a la Organización Mundial de la Salud (OMS).

En este contexto, los gobiernos de turno, han tratado de erradicar la práctica que puede superar las 15 horas diarias de trabajo, sumado a los eternos desplazamientos hacia sus oficinas.

Este problema, que parece no tener solución, se remonta hace más de 40 años y lleva a la muerte a decenas de personas, año tras año.

El origen del “karoshi”

Esta conducta fue acuñada por el doctor Tetunojo Uehata en 1978, quien observó que algunas personas morían de forma fulminante en sus puestos de trabajo. Pero no fue hasta diez años después, que el gobierno japonés, lo reconoció como un problema y empezó a involucrarse en los casos de agotamiento extremo que presentaban los trabajadores.

Este fenómeno tuvo su origen después de la Segunda Guerra Mundial, cuando el país estaba devastado y necesitaba ser reconstruido.

Paulatinamente, esta cultura del trabajo empezó a introducirse en las empresas, un espacio que adquirió relevancia en el orden social, ya que se transformó en un segundo hogar para los japoneses.

Además, según la percepción social, a más horas trabajadas, mayor lealtad a la compañía. No obstante, abandonar la oficina antes del jefe está mal visto, por lo que muchos empleados permanecen en la oficina hasta la noche, informó una publicación The Conversation.

Muchos de ellos, pese a terminar su jornada laboral, se quedan en sus puestos para aparentar que son “productivos”.

Por esta razón, Japón, hace más de 30 años, busca frenar el exceso de horas extras. El hábito entre las personas que son nuevas en una empresa, se encuentra entre las causas de muchos problemas de salud, como derrames cerebrales, ataques cardíacos e incluso suicidios, afirma el citado medio.

Impactos en la salud mental

Debido a que muchos trabajadores pasan la mayor parte del tiempo en sus escritorios, los investigadores descubrieron que no hay una correlación entre las enfermedades y la sobrecarga laboral, aunque estiman que la falta de sueño puede acelerar el riesgo de enfermedades del corazón, desórdenes del sistema inmunológico y diabetes, señaló BBC Mundo.

Por otro lado, un estudio de la Organización Mundial de la Salud (OMS), estima que trabajar más de 55 horas por semana, se asocia con un riesgo de 35% mayor de sufrir un accidente cerebrovascular y un riesgo 17% mayor de padecer una enfermedad cardíaca isquémica.

En ese sentido, la propia salud mental de los trabajadores, se ha visto realmente afectada por ciertas acciones de acoso laboral.

“He intentado suicidarme varias veces. Renuncié porque mi jefe me acosaba laboralmente. Tenía una relación enfermiza con los empleados”, detalla el joven Yamato Nakamura. Su jefe registraba que su jornada laboral se reducía a ocho horas y media, cuando en realidad trabajaba más de 11, destaca el medio France 24.

Pero, ¿qué explicación hay detrás de este fenómeno? Los expertos hablan que el acuerdo tácito que trabajar hasta morir se encuentra aceptado socialmente.

En los últimos años, la sociedad japonesa se ha conmovido por los casos de “Karoshi” que explican lo drástico que puede ser, vivir bajo un constante exceso de trabajo.

“Estoy destrozada física y emocionalmente”

De acuerdo con lo detallado en el informe del medio Bio Bio, a lo largo de los años, son varios los casos de “karoshi” en Japón, que conmocionaron a la opinión pública. En 2015, Matsuri Takahashi, una trabajadora de la agencia de publicidad más grande de Japón, Dentsu Inc, se suicidó, al precipitarse desde la ventana de su departamento.

De esta manera, la joven de 24 años, que solamente trabajó siete meses en la empresa, acusó en su cuenta de Twitter (ahora X) que estaba trabajando hasta 20 horas diarias. “Son las 4 de la mañana. Mi cuerpo tiembla. Voy a morir. Estoy tan cansada” y “Estoy destrozada física y emocionalmente”, escribió en su red social.

Su muerte incluso llevó a la aprobación de la Ley de Reforma del Trabajo de 2018, que prohíbe a los empleados trabajar más de 45 horas extra en el transcurso de un mes.

La madre de Matsuri, Yukimi Takahashi, afirmó que su hija era acosada constantemente, y que sus supervisores la obligaron a esconder las horas que trabajaba.

Por otro lado, Takahashi reveló que los trabajadores jóvenes eran maltratados al interior de la compañía. “Si los trabajadores de mayor edad trabajan hasta las cuatro de la mañana, entonces los nuevos empleados deberían hacer lo mismo, porque todos trabajaban así”, reveló una nota del Centro Pulitzer.

La periodista que trabajó 159 horas extras en un mes

En 2013, la muerte de la periodista Miwa Sado, que trabajaba para el canal público nipón NHK, despertó un gran escándalo debido a que la profesional murió de un ataque cardíaco, debido a la presión que significó trabajar 159 horas extras en un mes.

La televisión hizo pública la noticia recién en el año 2017, después de que la familia presionará para esclarecer lo sucedido e instará a NHK a implementar medidas para evitar casos similares.

Cabe mencionar que la mujer fue encontraba muerta en su cama, mientras sostenía en una mano el celular que ocupaba para trabajar.

“En su trabajo usaba tres celulares”, contó su madre, en conversación con Arte.tv. Sado había reportado las elecciones de la asamblea de la ciudad de Tokio, seguidas en julio por elecciones en el Senado. La periodista falleció tres días después del escrutinio político.

Según detalló la Agencia AFP, la comunicadora solamente había tenido dos días libres hasta la fecha de su muerte.

Mariko Inoue, experta de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), indicó al medio El Español que “las largas jornadas de trabajo y la falta de vacaciones pagadas son la causa principal de karoshi”.

Sin embargo, “los cambios en el mercado de trabajo en Japón debido a la crisis, el aumento del porcentaje de trabajadores no regulares, y los cambios en la industria”, son algunos de los factores que explican la crisis de salud mental.

 

 

 

Fuente y foto: Bio Bio Chile