Inicio Deporte Vivo Tragedia en el SuperBike: Falleció el pequeño motociclista Lorenzo Somaschini

Tragedia en el SuperBike: Falleció el pequeño motociclista Lorenzo Somaschini

Lorenzo Somaschini, un talentoso motociclista argentino de tan solo 9 años, falleció en San Pablo, Brasil, tras sufrir un grave accidente durante los entrenamientos para la cuarta etapa de la Copa Honda Junior 160 de Superbike en el Autódromo de Interlagos. Lorenzo había estado en terapia intensiva desde el viernes pasado, luchando por su vida en el Hospital Albert Einstein.

El comunicado oficial de SuperBike Brasil confirmó la triste noticia, detallando que Lorenzo, nacido en Rosario, ingresó al hospital tras el accidente y estuvo bajo cuidados médicos intensivos, pero lamentablemente no pudo resistir. “El piloto fue atendido en el lugar por el equipo médico en una ambulancia UTI y posteriormente trasladado a la sala de emergencias del circuito, donde fue estabilizado”, informaron las autoridades del certamen.

Consternación del SuperBike

Tras su estabilización inicial, Lorenzo fue llevado al Hospital General de Pedreira antes de ser derivado al Hospital Albert Einstein. A pesar de seguir todos los protocolos médicos, el piloto no pudo recuperarse de las heridas sufridas en el accidente. El equipo de SuperBike Brasil expresó su consternación y sus más sinceras condolencias a la familia y amigos de Lorenzo en un emotivo mensaje.

Diego Pierluigi, instructor de Lorenzo, también compartió su dolor en redes sociales con un conmovedor mensaje: “Con mi corazón roto y mi alma deshecha me tengo que despedir de vos. Te voy a extrañar mucho Lolito. Gracias por dejarme ser parte de tu sueño. Descansa en paz, campeón”. “Lolo”, como cariñosamente lo llamaban, había nacido el 17 de julio de 2014 en Rosario y había debutado en el Superbike de Argentina en abril de este año.

El accidente ocurrió en la curva Pinheirinho durante el primer entrenamiento del viernes. Lorenzo perdió el control de su moto en lo que se conoce como un “highside”, una caída donde la moto se cruza y lanza al piloto al aire. A pesar de todas las medidas de seguridad y su experiencia previa en el circuito, la velocidad moderada de 40 kilómetros por hora no evitó el trágico desenlace.