Francesca Massa, una niña de 12 años proveniente de Mendoza, falleció el pasado 29 de octubre mientras disfrutaba de un viaje de egresados junto a sus compañeros del Colegio Sagrado Corazón de Jesús. La tragedia ocurrió en el complejo recreativo Cocoguana, situado a la vera de la autopista Córdoba-Carlos Paz, donde la pequeña fue hallada sin signos vitales en la pileta.
Inicialmente, el fallecimiento de Francesca generó diversas especulaciones y rumores que iban desde un golpe accidental hasta un ahogamiento o una posible condición de salud previa no detectada.
Sin embargo, quince días después del trágico suceso, la abuela paterna de Francesca rompió el silencio con una emotiva carta en la que aclaró las circunstancias y compartió su dolor.
En el mensaje, la abuela confirmó que la causa de la muerte de Francesca fue por muerte súbita, descartando cualquier responsabilidad de terceros en el complejo Cocoguana, la empresa de viajes Aramendi, o el Colegio Sagrado Corazón. “Francesca murió de muerte súbita y nadie tuvo la culpa”, escribió la mujer, lamentando que se hayan difundido “cosas feas” sobre estas instituciones.
La abuela también agradeció la labor del colegio, que ha brindado contención emocional a la familia durante este difícil momento. A su vez, reconoció el apoyo incondicional de Alejandro, un representante de la empresa Aramendi, quien acompañó a los familiares en el proceso de repatriación y despedida de Francesca. “Él estuvo con nosotros desde el primer minuto, sosteniendo a su madre y a sus tíos mientras llevaban el cuerpo de Fran de vuelta a casa”, escribió la abuela, visiblemente conmovida.
En su carta, la abuela se disculpó públicamente con las personas e instituciones afectadas por la tragedia. “Dios nos la prestó solo por 12 años, pero en ese tiempo ella dejó una huella de amor que nunca desaparecerá”, concluyó, señalando que el recuerdo de Francesca acompañará siempre a la familia.