El 15 de octubre es el Día mundial del lavado de manos, una medida económica, sencilla y eficaz parala prevención de enfermedades, como infecciones respiratorias o transmitidas por alimentos.
La higiene de manos es fundamental, especialmente en niños, personas gestantes, adultas mayores y en quienes tienen el sistema inmunológico debilitado.
Para que el lavado de manos sea efectivo como práctica preventiva, debe realizarse de manera adecuada, regularmente y en especial en las siguientes ocasiones:
- Después de ir al baño o cambiar pañales.
- Al regresar de la calle o de cualquier lugar con alta circulación de personas.
- Antes de comer o manipular alimentos, especialmente, luego de tocar alimentos crudos.
- Después de acariciar o jugar con mascotas.
Las manos deben higienizarse con agua y jabón, en un lapso de entre 20 y 30 segundos. Los pasos para un correcto lavado son los siguientes:
- Mojarse las manos con agua.
- Colocar una cantidad de jabón suficiente en las palmas, cubriendo toda superficie de las manos.
- Frotar ambas palmas entre sí.
- Fregar la palma de la mano derecha contra el dorso de la mano izquierda entrelazado los dedos y viceversa.
- Frotar las palmas de las manos entre sí, con los dedos entrelazados.
- Frotar el dorso de los dedos de una mano con la mano opuesta, agarrándose los dedos.
- Frotar con un movimiento de rotación el pulgar izquierdo, atrapándolo con la palma de la mano derecha y viceversa.
- Frotar la punta de los dedos de la mano derecha contra la palma de la mano izquierda, haciendo un movimiento de rotación y viceversa.
- Enjuagarse las manos con abundante agua.
- Secarse con papel descartable o con una toalla limpia.
- Usar papel descartable para cerrar la canilla.
Es fundamental que todas las instituciones, públicas y privadas, dispongan de los elementos necesarios para la correcta higiene de las manos, con la posibilidad de un lavado accesible y en el momento que sea necesario.