Fernando Albareda, detenido y acusado por el crimen de su madre, Susana Montoya, el pasado 1 de agosto, se abstuvo de declarar en la indagatoria que se llevó a cabo hoy a cargo del fiscal del caso, Juan Pablo Klinger.
Albareda está acusado de matar a su madre en circunstancias que se investigan. El hecho ocurrió en la casa de barrio Amplación Poeta Lugones donde vivía la mujer junto a otro de sus hijos.
Según la línea que sigue el fiscal, Fernando Albareda, fue motivado por fines económicos a llevar adelante el matricidio. Albareda es militante de H.I.J.O.S. y había gestionado el pago del resarcimiento por el asesinato y desaparición de su padre, Ricardo Fermín Albareda, en setiembre de 1979. Su padre era policía y militante de grupos guerrilleros. Fue secuestrado, torturado y asesinado por miembros de la tristemente célebre D2, una unidad de la Policía de Córdoba asociada a los crímenes de lesa humanidad cometidos durante la dictadura militar.
Susana Montoya estaba próxima a cobrar una suma cercana a los 75 millones de pesos. Al parecer hubo una discusión que terminó en el crimen de la mujer y su hijo es el principal sospechoso.
Albareda había denunciado amenazas desde diciembre de 2023 y presentó anónimos que presuntamente le habían tirado en su casa.
El día después del crimen fue él quien encontró el cuerpo de la mujer tendido en el patio de la casa de barrio Ampliación Poeta Lugones. En el interior de la vivienda había mensajes escritos con lápiz labial que proferían amenazas.
Lo que descubrió el fiscal con peritajes es que la letra correspondía a una grafía similar a la de Albareda.
Otros elementos lo compromenten y por esa razón su imputación se agravó por la de homicidio calificado por el vínculo, por alevosía y por codicia.