Luego del episodio de violencia que culminó con el asesinato del joven Franco Amaya en un control policial en Los Gigantes, en Villa Carlos Paz, ocurrido el pasado 22 de febrero, se pusieron en cuestión social este tipo de operativos por lo que fueron prácticamente levantados de todos los lugares donde se situaban con habitualidad.
Esta situación motivó la protesta de los trabajadores de taxis y remises ya que se habían denunciado en varias oportunidades situaciones de inseguridad y los controles, en principio, cumplían una tarea preventiva. Desde las asociaciones de trabajadores del volante habían solicitado ya a la Policía que se revisaran los procedimientos para hacer más efectiva la tarea teniendo en cuenta que quienes trabajan en la calle conocen acabadamente cuáles son las zonas que presentan mayores riesgos.
Lila Ferreyra de la Asociación de Permisionarios de Taxis de Villa Carlos Paz indicó en Hora 7 por Next TV que este martes 7 de marzo se llevó a cabo una reunión en la Departamental y que se llevó a un acuerdo con la Policía para la implementación de los controles que ya comenzaban esa misma noche: “Se trata de controles rotativos de no más de una hora que se ubicarán de manera aleatoria en distintos lugares que nosotros pusimos aportar”, indicó.
Ferreyra indicó que aportaron un “mapa” de la ciudad donde se señalan aquellos lugares que representan riesgo: “porque hay dificultad para transitar, mucha oscuridad, etc. Los taxistas sabemos que existe una “zona roja” en Carlos Paz”, declaró y también instó a los pasajeros a que se avengan a los controles porque la seguridad es para todos. “Muchos pasajeros se enojan cuando les toca un control porque tienen que pagar un peso más que marca el reloj, pero el control brinda seguridad también al pasajero”.