En un Mario Alberto Kempes poblado por 50 mil personas, Talleres le ganó por 2-1 a Independiente Rivadavia de Mendoza en la previa al partido de vuelta de los octavos de final de la Copa Libertadores 2024 frente a River Plate.

No fue un partido sencillo ni nada que se le parezca, como todo lo que le ha pasado a Talleres desde que se paró el campeonato por la Copa América.

Gonzalo Ríos, en el final de la primera parte y por un tiro que Lautaro Morales no pudo detener, adelantó a Independiente Rivadavia y generó el malestar de todo el Mundo Talleres por una nueva derrota parcial, después de lo que había sido la caída en la ida del cruce copero frente a River Plate y de los seis partidos sin ganar desde que se reinició la temporada: una goelada ante Vélez por 3 a 0 y cuatro empates 1-1 ante Banfield, Defensa, Instituto y Barracas, por Liga; más le 0-1 con el millonario en ida de la Libertadores

Sin embargo, la “T” se levantó en el segundo tiempo. Después de algunos reclamos de la gente por el 0-1 parcial, Bruno Barticciotto (asistencia de Sebastián Palacios) y Juan Rodríguez (tiro libre de Juan Portilla) aportaron un gol cada uno, el segundo en el último minuto de juego, para la victoria de la “T”.

Además, hubo un gran aporte con los ingresos de Gastón Benavídez (clave en el sector derecho) y de Federico Girotti contra un equipo que se fue metiendo más y más atrás con el correr de los minutos.

Con este resultado, Talleres quedó a un punto de la cima del Torneo de la Liga pero lo más importante para el cuadro dirigido por Walter Ribonetto es el envión anímico en la antesala del desquite frente a River Plate por los octavos de final de la Copa Libertadores.