La comisión directiva trabajó en la limpieza de la principal plaza del sector.  Reclaman que se lleve adelante una campaña para concientizar a las personas a que retiren el excremento que hacen sus mascotas en estos espacios.

El pasado sábado, una cuadrilla que forma parte de la comisión directiva del centro vecinal de Sol y Lago, decidieron realizar un importante trabajo en la plaza del barrio, ubicada en calle Azopardo, a la par de la escuela Arturo Illia.

En la oportunidad se regaron los arboles del sector, que se plantaron hace unos meses y se juntaron más de 10 bolsas de mateeia fecal de animales y vidrio. Detallaron que el suelo “absorbe la orina, pero el excremento se seca, se pulveriza y sus partículas viajan en el ambiente, en los zapatos, en las ruedas de coches y bicicletas, entre otras cosas y llegan a los hogares. Se transforman en un foco de bacterias que amenaza a la salud de personas”.

Indicaron que hace un tiempo se había instalado un arenero para que los niños puedan jugar, pero “duró pocos días”, ya que tuvieron que retirarlo porque perros y gatos lo usaban para hacer sus necesidades. Pero lo destacable es que todos tenían dueño y nadie controló la situación.

Desde el centro vecinal, plantearon que pidieron al municipio impulsar una campaña de concientización en todos los barrios y tomar medidas al respecto, para que no sucedan este tipo de situaciones, pero aún no tuvieron respuesta.