Detrás de un potrero ubicado sobre calle Cerro Negro de barrio Colinas, la ciudad esconde su lado más doloroso. La pobreza e indigencia se manifiesta en la cruda realidad que atraviesan varias familias que tienen como paredes y techo apenas unos pedazos de nylon, y como comida un plato que muchas veces no es más que eso; un simple plato vacío.
Y este es el ejemplo de Yanina, una joven madre de tres niños de 2, 6 y 8 años, oriunda de Mendoza, que desde hace días vive en una situación extrema y necesita ayuda para seguir alimentando y protegiendo a sus hijos.
Soledad es una de las vecinas que, pese a su situación adversa, le extendió una mano y colabora con lo que puede; pero no es suficiente.
“Hace más de un mes que Yanina estaba viviendo con una vecina, pero hace dos días la corrieron y las pocas cosas que tenía no se las dejaron sacar. Se fue con la ropa que tenían puesta, junto a sus nenas. Soy vecina de ella, y con mi marido le dimos una mano con lo que más pudimos. Le prestamos un colchón; pero nosotros tampoco estamos en una buena situación y no la podemos ayudar mucho. Ahora vive en una carpita de nylon y necesita de todo”, contó Soledad.
Asimismo, expresó que son varias las familias que viven en dicho espacio verde y se encuentran en condiciones similares. Y detalló: “Acá tratamos de ayudarnos entre todos. Pero ella no tiene trabajo y no recibe ayuda de nadie, solo de nosotros. Les compartimos algo de comida y recibieron un bolsón; pero no alcanza, por eso le pedimos a la gente que la ayude con lo que pueda”.
Ayuda social
Si bien reconoció que hasta el momento no han solicitado asistencia social, y por ende una ayuda estatal que les permita paliar un poco la situación; apuntó que “la Municipalidad ha pasado por acá, pero sólo para tratar de sacarnos. Nunca se vinieron a fijar en las condiciones en que vivimos y a preguntar si necesitamos ayuda”.
Por tal motivo, solicitó que aquellos que puedan y quieran colaborar con la mujer y sus niños, se comuniquen al 15558131. “Necesitan de todo; comida, ropa, cama, colchones. De todo”, concluyó.