Los incendios forestales siguen causando estragos en la provincia de Córdoba, donde dos focos ígneos permanecen activos. El más preocupante continúa siendo el que afecta la zona de Villa Yacanto, cerca de El Durazno, en el valle de Calamuchita. Este incendio, con un frente de casi 5 kilómetros, ha provocado la evacuación de varias familias y la destrucción de algunas viviendas.
Martín Degano, director del Plan Provincial de Manejo del Fuego, informó que más de 200 bomberos y aviones hidrantes están trabajando en la contención de este fuego. La situación se ha visto agravada por vientos de hasta 60 kilómetros por hora durante la madrugada del martes, lo que ha dificultado los esfuerzos de contención.
Mientras tanto, el incendio entre Malagueño y la comuna de Yocsina ha perdido intensidad, pero los equipos de emergencia se mantienen alertas debido a las condiciones cambiantes. El tercer foco, ubicado cerca de Cosquín, también sigue bajo vigilancia, especialmente para evitar que las llamas avancen hacia el cerro Pan de Azúcar.
Avances en la contención de otros focos
Los bomberos han logrado contener los incendios en Cosquín y Malagueño, que ahora se encuentran bajo guardia de cenizas. Estos avances son un alivio para las comunidades afectadas, aunque las autoridades insisten en que la vigilancia continúa debido a la inestabilidad de los perímetros.
Degano señaló que las condiciones climáticas para este martes parecen ser más favorables, lo que podría ayudar en las labores de control. Sin embargo, destacó que el día anterior fue especialmente complicado debido a las altas temperaturas, los fuertes vientos y la baja humedad, factores que favorecieron la rápida propagación del fuego.
La prioridad sigue siendo proteger la vida de las personas y minimizar los daños a las propiedades y el medio ambiente. Las autoridades continúan monitoreando la situación, y se espera que con la mejora de las condiciones climáticas, se pueda lograr un mayor control sobre los incendios en las próximas horas.
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