Debido a la falta de lluvias que le den mayor caudal al río San Antonio y al incremento de consumo de agua potable por conexión, el “alerta naranja” decretado semanas atrás pasó a “alerta roja” con lo que se restringe el uso del recurso sólo para el consumo humano.
Desde la Coopi (Cooperativa Integral), informaron que el decreto responde al último informe que la prestataria envió al municipio, en el que tomando como referencia un muestreo realizado durante el pasado fin de semana, arrojó que el consumo promedio osciló los 1500 litros por conexión. Esto es entre 300 y 400 litros diarios por encima de los valores normales (1000-1100 litros diarios por conexión).
A ese resultado se le suma el agravante de que el nivel del río supera en tan sólo 8 centímetros a la boca de toma del agua, por lo que la situación es complicada, aseguraron desde la prestataria.
Limitaciones
En este sentido, solicitan que el agua tiene que ser usada exclusivamente para consumo humano, y no para otros usos como el riego, que es la principal causa de derroche.
De advertirse tales faltas, desde la Municipalidad aseguraron que aplicarán las sanciones correspondientes a aquellos vecinos que malgasten agua.
Restricciones
Desde la Coopi, expresaron que en el caso de extenderse el alerta por varios días más, no descartan hacer una restricción en base a un manejo de redes por zona.
“No se trata de un corte total, porque dejar sin agua los acueductos complicaría el restablecimiento por la falta de presión y sería más caótico. En una situación de mucha escasez se puede llegar a repartir por barrios para abastecer a los tanques; sería hacer una reducción de presiones”, explicaron.
