La policía rusa arrestó a más de 600 manifestantes que salieron a las calles de Moscú a reclamar elecciones libres y justas, pese a las advertencias y detenciones que hubo durante toda la semana para que la protesta no se realice.
Decenas de personas fueron detenidas a medida que se iban acercando a la principal avenida de Moscú al grito de “vergüenza” o “elecciones libres”, mientras que los que no fueron atrapados se vieron obligados a retroceder hasta calles adyacentes forzados por los cordones de oficiales antimotines.
La protesta, que no fue autorizada por el ayuntamiento de Moscú, se produjo una semana después de una marcha similar que reunió a miles de personas bajo el mismo reclamo.
La oposición convocó las manifestaciones para rechazar el veto a las candidaturas independientes de cara a las elecciones legislativas del 8 de septiembre en la capital, Moscú, que las encuestas anticipan complicadas para los candidatos que apoyan al oficialismo.