El presidente Donald Trump se acercó al podio y pronunció las palabras: “Estados Unidos se retirará del Acuerdo sobre el clima de París” y estallaron los medios y los dirigentes de todo el mundo.
Si bien la noticia se veía venir como parte de sus promesas de campaña, muchos dudaban que Trump le de la espalda al mundo también en cuestiones climáticas.
El mandatario cree que esto será bueno para Estados Unidos y su política de “ America First !” (Estados Unidos primero). Sin embargo, Estados Unidos podrá abandonar el acuerdo internacional para luchar contra el cambio climático tras un largo proceso de separación y probablemente recién cuando Trump ya no sea presidente, después de las elecciones de 2020.
Según el presidente, la medida salvará gran cantidad de empleos en Estados Unidos y se ahorrarán miles de millones en aportes, entre otras cosas, al fondo para el clima de Naciones Unidas. “No puedo apoyar con la conciencia tranquila un acuerdo que castiga a Estados Unidos”, afirmó.
Reacciones de todo el mundo se desataron incluso antes del anuncio del mandatario y se redoblaron tras conocerse la medida. Alemania, Francia e Italia rechazaron ayer la demanda de Donald Trump de renegociar el Acuerdo de París en un comunicado conjunto.
El expresidente de Estados Unidos Barack Obama, quien había promovido el acuerdo de 2015, señaló: “Este Gobierno se suma a un puñado de naciones que niega el futuro”. Es todo un cambio de costumbres el hecho de que un presidente norteamericano que recién concluye su mandato se exprese sobre una decisión de un sucesor.