Por Fernando Agüero. La especie humana camina sobre la Tierra desde que dejó atrás a sus ancentros y en ese deambular, en ese viaje perpetuo de un hemisferio al otro, de un continente a otro.
Al parecer, nada se le interpone para ser ese ser transhumante que se acostumbra a todo tipo de clima, a las formas de vida más extremas y solitarias como también a la existencia en sociedades complejas, hiperpobladas, con problemáticas variadas que tienen como eje la subsistencia. La caza, la pesca, la recolección eran los modos en que los humanos buscaban el alimento y los nutrientes para la vida.
Esta introducción tiene como objeto contarles a los lectores que desde este sábado comenzamos a contar historias de gente que hace cosas para vivir y que en ese quehacer pone además de todo su conocimiento y esfuerzo, una intención de mejorar su entorno social y comunitario. La nota con Gloria Martínez, especialista en nutrición animal, es el primer paso en este nuevo espacio del medio.
La sobrecarga de mensajes que aparecen en redes sociales, en medios modernos que priorizan la velocidad por sobre la profundidad y la calidad de temas, nos ponen en un momento histórico que la humanidad nunca antes había afrontado.
La muerte en casi en vivo y directo o en vivo y directo, es un espectáculo para miles de receptores que, poco a poco, la van deshumanizando, quitándole el velo al horror, dejándolo como un mensaje crudo y a su vez superficial y pasajero.
La intención del espacio es que nos detangamos a ver qué está haciendo la gente que nos rodea para mejorar lo que nos rodea.