Un proyecto de ley que propone eliminar la categoría “sexo” en el Documento Nacional de Identidad (DNI) argentino, también promete generar un debate en la sociedad y entre los diputados que tengan que tratarlo.
La iniciativa fue de la diputada nacional por Río Negro (PPV), Silvia Horne, quien elaboró el proyecto junto a la Federación Argentina LGBT. El texto de la potencial ley ya fue presentado en la Cámara Baja.
Según explica la iniciativa el objetivo es proteger la diversidad corporal. Además, afirma que esa información no tiene ninguna utilidad real. Por otra parte, garantiza la integridad, la autonomía y la diversidad corporal de todas las personas frente a intervenciones médicas destinadas a modificar sus características sexuales para adecuarlas a los estándares de asignación sexual, según publica La Nueva Mañana.
Al respecto, Silvia Horne sostiene que “el Estado debe respetar el género autopercibido de acuerdo a cómo cada persona lo siente”. “Se busca seguir avanzando sobre las bases que fueron ya establecidas en el 2012 por la Ley de Identidad de Género y es por ende una cuestión de justicia social, de derechos, de libertad. Es una iniciativa para seguir construyendo un mundo más igualitario para todas las personas”, destacó.
Por su parte, Marcela Romero, presidenta de la Federación Argentina LGTB, señaló que “así como en algún momento figuraba en los documentos personales la religión o el color de la piel (en la actualidad ya no es así), el sexo debe dejar de ser un dato requerido en documentación pública y privada”. “Dicho registro ya no ofrece ninguna utilidad real. Esta aceptada y generalizada práctica, bajo el examen de los instrumentos internacionales de derechos humanos, resulta una injerencia irracional, ineficaz y, por lo tanto, inaceptable”.
La propuesta toma como base otros casos ya trabajados en la Ciudad de Buenos Aires para reconocer otras identidades autopercibidas. Además, se trataría de la primera ley redactada con lenguaje inclusivo en el país.
Cabe recordar que en Mendoza y a través una resolución histórica, el DNI una persona no llevará asignado el sexo: ni masculino, ni femenino, porque no se siente identificada con ninguna de las dos categorías. El Registro Civil de Mendoza avaló el pedido presentada por una abogada y autorizó que en la partida de nacimiento el lugar de “sexo” esté vacío. La Ley de Identidad de Género, aprobada en el 2012, respalda esta decisión que además cuenta con el apoyo del gobernador mendocino Alfredo Cornejo.