El fiscal José Alberto Mana, a cargo de la Fiscalía de Instrucción del Distrito 1, Turno 3, dictó prisión preventiva contra Néstor Aguilar Soto, imputado por el homicidio calificado por alevosía y mediando violencia de género en contra de Catalina Gutiérrez. El hecho ocurrió el 17 de julio de 2024 en el domicilio de Aguilar Soto en el barrio Jardín. La medida se basa en los riesgos procesales de fuga y posible entorpecimiento de la investigación.
La resolución judicial detalla que Aguilar Soto actuó “sobre seguro, sin riesgo para sí” y en un contexto de violencia de género. Catalina fue sorprendida en la vivienda, encontrándose indefensa y a merced de su agresor. Testimonios de amigos en común describen a Aguilar Soto como una persona celosa y controladora, que ejercía una fuerte influencia sobre Catalina, menoscabando su personalidad. Uno de los testimonios señala: “Era evidente la posición de superioridad que Aguilar Soto tenía sobre ella, acompañado de una violencia psicológica y simbólica que culminó en un desenlace trágico”.
Durante la investigación, se acreditó que la relación entre Aguilar Soto y Gutiérrez se daba en un entorno de violencia física, psicológica y simbólica, conforme lo establece la Ley 26.485 de Protección Integral para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra las Mujeres. Un testimonio clave proporcionado por Eleonora, una amiga de la víctima, revela que unos días antes de la muerte de Catalina, ella había perdido las llaves del departamento de su novio. Estas llaves fueron encontradas más tarde en el cenicero del vehículo Renault Clio de Aguilar Soto. Eleonora especuló: “Pienso que Néstor le sacó las llaves a Cata para hacerles daño a los dos, quizás para entrar y abrir el gas, no sé qué pensar, pero parece que las dejó en el auto para perjudicar a Zaza”. Este detalle añade una capa adicional al complejo contexto de violencia que rodea el caso.
Finalmente, el decreto de prisión preventiva subraya que “el imputado actuó solo, sin cooperación de terceros”. Las cámaras de seguridad captaron a Aguilar Soto en su domicilio desde las 21:35 hasta las 22:41 horas, momento en que arrastró el cuerpo de Catalina hasta el Renault Clio, en el cual lo trasladó y posteriormente lo abandonó, incendiándolo. Aunque una cámara captó otro vehículo en la escena, se confirmó que se trataba de un vecino, descartando la participación de una tercera persona en el crimen. La investigación continuará hasta la elevación de la causa a juicio.
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