Pepe Soriano, gran actor y director argentino, falleció este miércoles a la edad de 93 años, el 25 de septiembre habría cumplido 94. En el 2020, este reconocido artista pasó por los escenarios de Villa Carlos Paz participando de “Rotos de amor” junto a Hugo Arana, Víctor Laplace y Osvaldo Laport, en Teatro del Sol.
Carlos Paz Vivo! conversó con Lidia Rojas, la vestuarista de “Rotos de amor”, quien logró entablar una amistad con él. Contó cómo fue trabajar con uno de los artistas más importantes y talentosos del país, durante el verano 2020 en nuestra ciudad.
¿Cómo fue la experiencia de trabajar con este gran actor argentino?
-Tuve la oportunidad de conocerlo en la temporada 2020, fue una temporada brava y fue muy especial, porque a mí generalmente me llaman dos o tres productoras para trabajar en los teatros durante la temporada, y ese año yo elegí esa producción, especialmente por Pepe. Nunca antes había trabajado con él y me parecía muy importante poder aprovechar la oportunidad de hacerlo con un actorazo de aquellos, un hombre experimentado que podía dejarme mucho. Por eso decidí hacer ‘Rotos de amor’.
¿Cómo resultó?
-Pepe estaba además con gran elenco, fue experiencia muy importante porque era una obra muy buena que te dejaba mensajes. Respecto a Pepe, era un tipo sabio, en el ambiente, un profesional; una excelente persona. Esa temporada que fue difícil estaba un poco renegado. Algo maravilloso, que él me dejó a mí, de recuerdo, fue el premio Carlos que le habían entregado a él a la Trayectoria, esa temporada.
¿Renegado en qué sentido?
-Él, cada vez que hacía giras, plantaba un árbol. Y esa temporada que estuvo acá, estaba pasando ya casi toda la temporada y nadie hacía nada por el tema de dejar plantado un árbol con el nombre de Pepe Soriano en Carlos Paz. Por eso, en un momento, hablé con algunos conocidos y se pudo hacer, plantamos el árbol al costado de la terminal, al costado de la Av. San Martín. Sin embargo, nadie lo supo prácticamente y él estaba apenado porque no se le daba el valor que él tenía como inmenso actor, de una trayectoria impecable, hacía en ese sentido. Pasó inadvertido acá.
Era un hombre muy sabio como bien vos dijiste…
-Tenía siempre una anécdota para contarte, era muy familiero, muy pegado a su hijo y a su mujer. Te daba tanto placer escucharlo en momentos tan complicados como fue esa temporada. Era una alegría compartir con él. La que hizo en Carlos Paz fue una obra de texto trascendente, y la gente la disfrutó mucho, yo también lo disfruté mucho. También compartir con Huguito Arana fue una maravilla, él también era de los más grandes, con mucha trayectoria y muy afectuoso, fue muy era un gran tipo.
¿Y al momento del vestuario, cómo era Pepe?
Te quiero agregar que a Pepe le gustaba compartir con los compañeros, los valoraba mucho, hablaban de experiencias, de anécdotas, imaginate que con su trayectoria, tenía miles de cosas para contar. Respecto a mi trabajo, al ser vestuarista de teatro, a mí me tocaba ayudarle en sus cambios de ropa y le entregaba la utilera también. Le daba todas las cosas que necesitaba para salir escena. Recuerdo que intercambiábamos un matecitos que me quedaron de recuerdo, aparte del Carlos a la Trayectoria, me quedaron los recuerdos con las fotos tomando mate, los dos. Era súper profesional, no tan era exigente, bueno, los dos éramos muy profesionales.
¿Cómo experimentó el estar en Carlos Paz, a pesar de lo del árbol?
-Normalmente los artistas en temporada están dos meses o tres fuera de su casa. Yo trato de apapacharlos, trato de contener, trato de hacerlos sentir bien. Algunos vienen a Carlos Paz con la familia y otros no. En el caso de Pepe, él estaba con su esposa y su hija, de todos modos, él me permitió apapacharlo un poco al compartir unos martes, compartir una charla antes de salir a la función. Era un ser humano agradable, un enorme actor de la escena nacional y hay un teatro que lleva su nombre. Hubiera sido importante que se le diera más relevancia al paso de Pepe por Carlos Paz.