Este 14 de febrero se celebra el Día de San Valentín, por eso hablamos con el “Pela” Romero, que no solo es un escritor del amor, sino un auténtico enamorado que encontró a su compañera en Villa Carlos Paz.
El reconocido creador de “Basta de amores de mierda”, libro del que también surgieron giras y presentaciones en teatros de todo el país, analiza el amor y sus formas.
En un mano a mano con Carlos Paz Vivo!, se explayó sobre el tema y sentó posición sobre conceptos emergentes como el “poliamor”.
Además, habló de su presente emocional y el momento que vive junto a su pareja carlospacense, con quien convive desde hace un par de meses y sobre quien dice “ser el amor de su vida”.
-¿Qué es estar enamorado?
Al menos par mi, estar enamorado es estar en un estado de entrega total, de vulnerabilidad, de exposición; de sentirse con el corazón en la mano, aún con la confianza de saber que el otro no te va a romper; porque, en definitiva, cuando uno se enamora le das al otro el poder de destruirte y confiar en que no lo va a hacer.
-¿Se puede estar enamorado toda la vida?
Sin dudas. El amor es una planta que se riega y, cuando hay ganas de regar, la planta no muere. El amor conoce de ciclos, hay algunos ciclos que están mejores que otros, algunos altibajos como los tiene cualquier pareja porque lógicamente la rutina, el desgaste, la erosión de lo conocido en algún momento hace que la pareja entre en una meseta. Pero a su vez, quizá el riesgo de perder a esa persona y no volver a verla te hace sentir consciente de lo bendecido que sos por tener a esa persona al lado.
-¿Se idealiza mucho el amor? ¿Hay patrones y estructuras sociales/ culturales que marcan -consciente o inconscientemente- las formas en las que uno debe amar?
Definitivamente. Tanto en las películas, en las canciones, en las publicidades, en los consejos y en las culturas que vinieron sucediendo nos fueron mostrando un amor perfecto, muy a lo Disney. Pero, sin ir más lejos, cuál es el mensaje final de Disney: para ser feliz, primero estás obligado a pasarla mal. Por ejemplo, en el Rey León muere Mufasa, en Bambi muere su mamá, las princesas son mujeres que necesitan a un hombre que las salve y el hombre tiene la obligación de hacerlo.
Entonces, me parece que la cosa no va por ahí y, cuando uno crece con ese mensaje, lógicamente pretende algo del amor que termina no siéndolo. No se habla de un amor real donde se hable de tolerancia y de aprender a entender los defectos del otro, porque uno también los tiene.
-¿Qué opinás del poliamor? ¿Se puede compartir el corazón con más de una persona?
Cuando hablamos de amor, hablamos de entregarnos al 100 por ciento; uno no puede entregar medio corazón, medio abrazo o medio beso. Entonces, cuando hablamos de poliamor, se habla de estar enamorado de más de una persona; y si estás enamorado de más de una persona, claramente no le estás entregando el 100.
Creo que el poliamor es simplemente una palabra que encontró la sociedad para querer legalizar la libertad de no comprometerse con nadie; porque hoy puedo estar con alguien, mañana con otro y no siento culpa.
Es una forma de legalizar la poligamia sin sentir culpa por dañar a alguien que está comprometido con vos y sin vos estarlo. No estoy en contra ni a favor, no soy juez; pero a veces hay gente que se escuda en el poliamor para no comprometerse.
-¿Un amor de “mierda”, es amor? ¿Qué es un amor de mierda?
Si es amor, no es de mierda; y, si es de mierda, claramente no es amor. El libro “Basta de amores de mierda” nace de una etapa mía años atrás, donde todavía no me hacía cargo de que yo era el que dejaba que las personas me lastimen y las elegía yo.
Entonces, recién a los 37 años hice un click y conocí el amor propio. Fue como una especie de grito de guerra, una declaración de decir “basta de amores de mierda, a partir de ahora voy a pensar primero en mi y me voy a cuidar yo”. Así que insisto, si son de mierda, no son amores.
-Para descontracturar, hablemos de vos: ¿Estás enamorado?
Honestamente si, muy y plenamente enamorado; y creo que es por primera vez. Creo que al lado de ella siento que nunca amé. No fue un encuentro, creo que los dos sentimos que, desde que nos vimos, nos reencontramos.
En un gira que estaba haciendo en Córdoba, ella me escribió desde Carlos Paz y me invitó a comer un asado y a tomar un fernet, oferta imposible de rechazar. Aunque fui con mucho miedo porque sabía que algo especial iba a pasar, por consejo de mi amigo Germán, me dijo “andá que puede ser el amor de tu vida”. Y así fue.
Salió bien, porque ahora, siete meses más tardes, ella se la jugó y se vino a Buenos Aires. Estamos conviviendo, felices, con muchos proyectos. Con total orgullo puedo decir que estoy completamente enamorado de la mujer más maravillosa que conocí en mi vida.
-¿Cómo celebrás este 14 de febrero?
Los dos o tres restaurante que me gustan de Capital Federal ya están reservados hace rato. De todos modos, no soy muy de planear. Para mi 14 de febrero son todos los días, no estoy muy de acuerdo con esta fecha comercial, trato de mostrar amor todos los días con detalles, con cosas que deberían ser normales.
Aunque suene medio cliché o cursi, para mi el amor se demuestra todos los días. De nada sirve lastimar a una personas para después regalarle un ramo de rosas un 14 de febrero y pedir perdón.
– Solemos verte seguido por Carlos Paz… ¿Se puede decir que Carlos Paz conquistó un poquito tu corazón, o hasta el momento solo la carlospacense?
Se me ve seguido porque hasta que mi novia se mudó, viajaba una vez por semana. Hacía 1400 kilómetros por semana para ir a verla y pasar unos días con ella. La verdad es que la ciudad me encanta, tiene un hipnotismo muy extraño que es precioso.
Tiene muy buenos lugares, linda noche, buena comida, boliches. Me han tratado muy bien, la mayoría de la gente. Hay algunos que no están tan felices con que mi novia haya abandonado Carlos Paz para venirse conmigo y lo comprendo; pero habla más de ellos que de nosotros.
Pero Carlos Paz es cautivante y es un lugar para quedarse.
-Tenés pensado realizar alguna presentación en Carlos Paz? ¿Te gustaría hacer una temporada?
Si, tengo pensado hacer una presentación; pero no en temporada. No pertenezco ni quiero pertenecer al nicho popular de los artistas. La gente que me lee a mi es un nicho especial, entonces prefiero hacer algo a la altura de lo que el público demanda.
No me siento popular ni quiero serlo, la rama del escritor va por otro lado.
Tengo pensado hacer un show en Carlos Paz; pero será cuando termine la temporada. Prefiero ir cuando la ciudad esté más calma y captar la esencia real de la ciudad.