Los voluntarios se inocularán con las cepas 0C43 y 229E del virus, ambas mucho menos graves que el Covid-19.
Se estima que combatiendo estas cepas que son menos peligrosas con una vacuna se podrá hacer frente también al Covid-19 y terminar con el pánico global.
Los expertos esperan que la vacuna pueda ser usada en el próximo invierno para proteger a los ancianos y a aquella personas con problemas de salud preexistentes.
Hvivo, la compañía propietaria del laboratorio en el Centro de Innovación Queen Mary BioEmpresas en Whitechapel en el este de Londres, es la que llevará adelante la investigación.
Los participantes serán controlados regularmente por médicos con equipo de protección mientras estén en cuarentena durante 14 días.
John Oxford, experto en virología de la Universidad Queen Mary de Londres, dijo a los medios que los voluntarios desarrollarán los síntomas de la tos o el resfrío, similares al del Covid-19.
Antes de que puedan participar, los voluntarios serán interrogados sobre su historial médico y se les harán todo tipo de análisis y también serán examinados para asegurarse que no tengan ya anticuerpos contra el coronavirus.
Andrew Catchpole, de Hvivo, dijo al diario The Times que “todos hemos estado expuestos a muchos coronavirus, lo que significa que podríamos tener algún tipo de inmunidad contra ellos”.
La semana pasada, el gobierno británico prometió 46 millones de libras más (60,3 millones de dólares) para la investigación de una vacuna y diagnóstico más rápido.
El primer ministro, Boris Johnson confía en que la financiación podrá desarrollar una vacuna en el plazo de un año.
La cantidad de personas que contrajeron el coronavirus Covid-19 en el Reino Unido saltó a 273, tras diagnosticarse 67 casos más durante este fin de semana
Este es el mayor salto diario en la cantidad de casos en la medida en que el virus se propaga por todo el país, cobrándose además la vida de tres personas.