El Gobierno Nacional decidió cerrar las cabinas de peaje que cobraban un arancel en la ruta 38, en Punilla, por lo que desde el primero de julio dejarán de funcionar.
La ruta, concesionada hasta el momento, dejará de serlo, ya que la decisión de Vialidad Nacional es que sólo se cobre peaje en rutas que involucren mayor envergadura y mejor seguridad.
En ese marco, el gremio Uecara del Interior, que nuclea a los trabajadores de peajes, comenzó un plan de lucha con asambleas en esas dos cabinas por los 70 trabajadores que se verán afectados por la medida.
El Gobierno nacional tomó la decisión de cobrar peaje solamente en lo que ahora llaman rutas seguras. Como la 38 pasa por todos los pueblos del Valle de Punilla, no es considerada entre esas vías y se decidió levantar la concesión.