Son personas que se dedican a mantener actualizados los chats de sus empleadores en esos sistemas, en uno de los ofrecimientos de empleo más novedosos de los últimos tiempos.
Si bien existen otros servicios de mensajería como Telegram o Google Allo, el nombre de la “nueva profesión” lo ganó WhatsApp, en tanto este servicio -comprado por Facebook en 2014- suma más de mil millones de usuarios activos mensuales y 42 mil millones de mensajes que se envían por ese medio cada día.
Por eso, se define a los “WhatsApp Managers”, como “una nueva profesión que se expande al ritmo de la mensajería instantánea”.
“Hace no tantos años nos sorprendíamos ante la posibilidad de contratar a un asistente virtual que nos tome las llamadas, nos arme la agenda o directamente se ocupe de trabajos rutinarios o de hasta enviar flores, todo de forma remota. Hubo una proliferación de empresas que brindaban estos servicios”, señaló Antonia Bensusan, responsable de Marketing y Comunicación para América Latina de Freelancer.com.
Por eso, celebró el nacimiento de esta nueva profesión en el marco de una mayor implementación de la innovación en el panorama laboral, que suma “beneficios para los involucrados”, cuando en el mundo el acceso a Internet es cada vez más masivo.
Según un informe realizado por la Asociación por los Derechos Civiles (ADC), suman más de tres mil millones de personas las que tienen acceso a Internet en el mundo.
Mientras que en Argentina, la penetración de Internet aumentó a un 69% hacia fines de 2015, en relación al 65% de 2014.
Y, actualmente, el 80% de la población del país, es decir alrededor de 33 millones de personas son usuarias activas de la red, citó el mismo informe, según cifras de la UIT (el organismo de la ONU sobre las Tecnologías de la Información y la Comunicación).
Por eso, el escenario laboral se expande con las posibilidades que ofrece la tecnología y el acceso a Internet, ahora a través de aplicaciones de chat.
Como herramienta de trabajo, la mensajería instantánea, a diferencia del mail, demanda respuestas inmediatas y casi en tiempo real.
“Los asuntos ‘queman’ y el objetivo de este nuevo puesto es administrar las respuestas con celeridad y gestionar el intercambio con los contactos para que el ida y vuelta de la comunicación sea instantáneo y que ningún contacto pueda aducir que su mensaje llegó, fue recibido, y aún así quedó sin contestar”, explicó Freelancer.com
Una de las recomendaciones que realizó este portal sobre la nueva profesión, debido a la importancia de la información, es el de la “firma de un contrato de confidencialidad para que el empleado no pueda revelar los datos a los que accede”.
“Y es que el manejo del celular y las cuentas en redes sociales implica un alto grado de idoneidad y compromiso, donde un paso en falso o un emoji inadecuado pueden provocar situaciones incómodas o prender la mecha de la crisis de la comunicación externa o interna de cualquier organización”, advirtió.
Un punto interesante de esta nueva profesión, es que puede ser desarrollada “por personas de todas las edades. No se necesita ser un usuario avanzado de tecnología ni es obligatorio, como podría pensarse, ser un ‘millennial’ para acceder a esta posición”, subrayó.
Aquí, entonces, citó como requisito suficiente el de “entender cómo funciona la mensajería instantánea, mucha concentración, espíritu dinámico para desplazarse por los contactos y dar respuesta inmediatas y múltiples”.
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