El académico, pacifista, escritor disidente chino y Premio Nobel de la Paz, Liu Xiaobo, murió hoy en el hospital de la ciudad de Shenyang donde se encontraba internado bajo estricta vigilancia policial desde junio pasado, tras haber sido excarcelado por padecer un cáncer de hígado.
Liu, a quien no se le permitió buscar ayuda médica en el extranjero pese a los muchos pedidos de la familia y de organismos internacionales, falleció a los 61 años después de pasar los casi nueve últimos en prisión, donde recibió el premio Nobel en 2010 por su lucha por la democratización de China.
El disidente murió “debido a un fallo multiorgánico” después de que anteayer comenzaron a aplicársele cuidados intensivos, precisa la Oficina de la Administración de Justicia de la ciudad de Shenyang, capital de la provincia nororiental de Liaoning, donde el Nobel estaba ingresado, informó la agencia de noticias EFE.
Hoy sus allegados ya temían que Liu hubiera fallecido, pues el hospital donde estaba no había publicado informaciones sobre su estado de salud en todo el día, después de que hubiera publicado uno o varios partes médicos a diario esta semana.
Liu fue detenido en diciembre de 2008 y condenado el día de Navidad de 2009 a 11 años de prisión por “incitar a la subversión”, tras haber ayudado a redactar la Carta 08, un manifiesto político que pedía reformas democráticas y el respeto a derechos recogidos en la Constitución china, como la libertad de expresión. En los últimos días, en medio de la presión internacional, las autoridades comenzaron a publicar más información sobre su estado.
En Hong Kong, decenas de personas protagonizaron anteayer una sentada frente a la oficina de representación del gobierno chino y pidieron la liberación del activista, con pancartas e imágenes de Liu.