PhoTortul 1968 (Retro)
“Mon Petit Diego”
Avenida Libertad – V.C.Paz
Año 1979
📷Familia Pala
‘La Pelota no se mancha’…pero sigue desinflada.
Ya pasaron 3 días DM, Después de Maradona, y aparecen ‘perlitas’ de Diego en La Villa, y la dirección de Carlos Paz Vivo! me encomienda que la ‘saque de la red’. O que la meta en ella. Según como se mire.
Transcurría el año del Señor 1979, ya éramos campeones del mundo, Passarella había levantado la copa Fifa y en breve lo seríamos en Tokio, de Juveniles.
Y allí está Diego, o Pelusa, en segundo plano de esta foto.
La figura infantil del plano primero es mi amigo de la infancia Ludovico Pío Pala, y apuesto doble contra sencillo a que la amarronada foto (los líquidos del revelado de esa época las ponen así) la debe haber sacado su papá, el Dr. Nicolás Pala. Tipo hiper futbolero e informado.
El fondo de la foto es el coqueto Hotel Mon Petit, del querido y recordado Héctor Malet, santuario legendario del descanso (y travesuras) de mil equipos de fútbol… en especial del ‘Taiere’ de la era Nucetelli.
Por entonces era una costumbre frecuente que los equipos pernocten en este hotel de la calle Libertad, o Costanera para los antiguos carlospazonzos, que repetía la sinuosidad del canal del Fundador… y tenía un bello parque verde que proponía descanso y salas necesarias para reuniones técnicas.
Aquel 9 de mayo de 1979, la selección argentina de fútbol se presentó en Córdoba para jugar ante un combinado de la Liga Cordoobesa el último partido de preparación del equipo que conducía César Menotti, previo a su primer gira por Europa en condición de campeón del mundo.
Había que mostrar EL UNO, como se dice.
‘El Flaco’ tenía predilección por mirar hacia el interior, y Córdoba era una de sus plazas favoritas. De hecho, durante su gestión (1974-82), el equipo nacional realizó siete cotejos en la Docta, incluido el último encuentro de práctica antes del Mundial ’78, durante la inauguración del estadio mundialista, que fue mutando de nombres, desde ‘El Cható’ (por el señorial Chateau Carrera), el Estadio Córdoba… y hoy ‘El Kempes’.
No es necesario, creo, decir que había como 8 jugadores de La T por esos años en la bolsa Menotista, incluido El Hacha que se accidentaría el pie en una pileta.
Pero el nuevo compromiso, este de 1979, contó con una particularidad: ese día, Diego Maradona anotó sus primeros dos goles en la selección mayor, y su primera víctima fue Jorge Perriot, arquero de Instituto Atlético Central Córdoba, que debió ir (aquí sí) a buscar la pelota entre las redes como decía Yo al inicio.
Imagino esto:
Don Pala, amigote de Malet, estaba allí con sus hijos, ve salir a la delegación campeona del mundo, lo ve a Passarella, a Fillol, a la Rana Valencia, al Matador Kempes, a Bertoni, al Maestro Galván, al Tolo Gallego… pero busca a otro, que aún no gano nada.
-“Quedate quieto allí, Ludo”
-“Dale Papi”.
Don Pala lo vio salir a Diego a Pelusa, que aún NO era D10S, apuntó a su hijo..
al Ludo… con el futuro crack allí atrás… y gatilló la Kodak Fiesta:
Click
Una sola foto.
La era analógica a rollo y posterior revelado, no daba para ráfagas de 15 fotos. No no.
Ludovico Pala, hoy Juez en la Patagonia, en Puerto San Julián, mantiene sus afectos carlospazonzos intactos, amén de su adorable Mami Ida y sus hermanitos Hernán, Sebastían y la bella Carolina… y todos los Pala que les siguen.
Ludo manda esta foto, triste como buen cincuentón futbolero… y la foto se hace documento en Carlos Paz Vivo.
Si puedo meter una pincelada personal como es habitual en mi espacio PhoTortul, aunque esta foto no sea mía, diré que del Doctor Nicolás Pala, de su boca de abogado parlanchín, escuché por vez primera ese nombre: DIEGO ARMANDO MARADONA.
Ocurre que el Doc, había convertido ‘el campito’ aledaño a su casa de calle Samaniego, en Sol y Lago, en una canchita. Junto a otro veterano, el Técnico Constructor Don Ernesto Cornille, padre de mi amigo de la infancia y exquisito D.J. de Molino: El Paya… o El Jeta.
Así nos trenzabamos con estos 2 grandotes (viejos diría, aunque menores a mi cuando esto escribo en mi celu) en insolentes picados, los niños que éramos: Ludovico, Hernán y Seba Pala, el Paya y Pablo Cornille, Antonito, el Uruguayo… y Yo. En esos picados, Don Pala, pantalón largo de vestir, calzoncillos blancos asomados por el cinturón y ‘en cueros’, distribuía la pelota con su equipo de niños, pero siempre relatando como si fuera José María Muñoz.
Allí mencionó algo así:
“…lleva la pelota Diego Armando Maradona… se la pasa a…”
Maradona era un niño aún mientras se daba ese picadito en Sol y Lago, pero ese nombre empezaba ya a sonar desde La Paternal a todo el País futbolero.
El Doc Pala ya lo sabía de antes, calculo que leía La Biblia que era El Gráfico… o La Goles.
El picado seguía y los Palita le gritaban:
-“Tocala Papi, pasamela”.
Pero el Doc seguía con la redonda de cuero, y relatando ‘su partido’… en ‘su mundo’.
Una siesta, que Yo estaba en su Team, le grité, desde el carril derecho:
-“Acá, Doctor”.
Cri cri.
Don Nicolás Pala pisó la número5, el partido se frenó, el tiempo se detuvo, las chicharras no, seguían chicharreando… y el ‘Viejo Pala’ me miró… y me la pasó relatando:
-“Pala se la.pasa a Tortolito… solo por el hecho que lo vió habilitado y porque le dijo DOCTOR”.
Lo tengo grabado a fuego…en stereo.
Vuelvo a la Foto.
Vuelvo al Mon Petit.
Mon Petit, si mi francés no me falla, es ‘Mi Pequeño’.
¿Qué mejor nombre para esta foto del Ludo Pala… con Pelusa atrás… que ‘Mon Petit Diego’ entonces?!?
#MaradonaEnCarlosPaz
#CosasDelFutbol
#DiegoEnElMonPetit