Una de las nuevas disposiciones a partir de la aparición de varios brotes de Covid-19 en la Provincia abarca a las celebraciones religiosas que habían retornado luego de la flexibilización.

Este miércoles se dio a conocer el nuevo protocolo que llega desde el Gobierno y que contempla que los templos podrán abrir sus puertas de lunes a domingo de 14 a 20 horas con una concurrencia que no supere las 10 personas.

No se permitirá la colocación de agua bendita en las piras y los líderes espirituales deberán acordar turnos para recibir fieles que precisen ayuda espiritual.

Los templos deberán contar, además, con agua con alcohol o gel en los ingresos y los fieles deberán concurrir con barbijos o tapabocas.

“El sacramento de la reconciliación podrá celebrarse empleando los
confesionarios debidamente acondicionados con nylon o plásticos divisorios, de
lo contrario en otro lugar se deberá guardar la distancia mínima necesaria (2
metros) sin que perjudique a la confidencialidad”, señala el protocolo y agrega que el camino de ingreso deberá ser desinfectado regularmente.

“Se mantiene la imposibilidad de asistir a los templos a los grupos de riesgo y a
cualquier persona que presente síntomas compatibles con COVD-19”, expresa.