En diálogo con La Nación+, Milei aclaró que “bajo ninguna circunstancia” se bajará del balotaje, en una entrevista donde también estuvo presente el exdiputado nacional y referente del PRO, Waldo Wolff, quien le brindó su apoyo porque es “necesario trabajar juntos” para “desterrar al kirchnerismo”.
“Naturalmente soy un gladiador. Voy a morir con las botas puestas”, expresó el candidato libertario y se mostró optimista de cara a la segunda vuelta.
Y arriesgó que “la diferencia entre Massa y nosotros es menor que la que había entre (Daniel) Scioli y (Mauricio) Macri en las elecciones generales” de 2015.
En los comicios presidenciales de 2015, el exgobernador de la provincia de Buenos Aires, Daniel Scioli, candidato de Frente para la Victoria, y el exjefe de gobierno porteño, Mauricio Macri, de Cambiemos, tuvieron una diferencia cercana a 700 mil votos, mientras que entre Sergio Massa y Javier Milei hay 1.8 millones de votos, de acuerdo con el escrutinio provisorio de este domingo.
A su vez, Milei indicó que el balotaje “va a permitir el ordenamiento ideológico” entre los partidos políticos y reiteró el llamado a distintos sectores de la oposición, como Juntos por el Cambio y Hacemos Unidos por Nuestro País, partido de Juan Schiaretti.
“Es necesario hacer tabula rasa, barajar y dar de nuevo. No podemos permitir que el kirchnerismo retenga el poder y que seamos Venezuela”, expresó Milei y reiteró que “le gustaría reunirse con Patricia Bullrich” de cara a los comicios.
Sobre la Unión Cívica Radical aclaró que “respeta” a la línea nacional del radicalismo, pero apuntó contra uno de sus históricos líderes: “El gobierno de (Raúl) Alfonsín es uno de los peores de la historia”.