Ocurrió en Sudáfrica y las autoridades aéreas destacaron la valentía del piloto que de manera profesional conservó la calma y logró aterrizar el avión, a pesar de la inesperada situación.
Según CNN, el piloto Rudolf Erasmus dijo que se encontraba volando un pequeño avión junto a cuatro colegas a bordo cuando sintió una “sensación fría, debajo de la camisa en el área de la cadera”.
“Al principio, pensé que mi botella de agua estaba goteando, cuando gire a mi izquierda y mire hacia abajo, vi la cabeza de la serpiente retroceder debajo de mi asiento”, detalló el piloto.
En la misma línea relató: “Tuve un momento de silencio atónito, fue más como si mi cerebro no quisiera registrar lo que estaba pasando, para ser verdaderamente honesto, fue un momento de incredulidad”.
Antes de despegar, el piloto dijo que escuchó que algunas personas en el aeropuerto habían visto a la cobra buscar refugio debajo del ala del avión y las sospechas apuntaban a que se había refugiado en la cubierta del motor.
Todos buscaron incesantemente, pero la serpiente no apareció y asumieron que se había ido sola y ya no se encontraba en el avión, pero resultó que estaba escondida y salió en pleno vuelo para posarse sobre el piloto.
Erasmus, avisó a los pasajeros, a los controladores y aterrizó el avión en una zona cercana. Todas las personas a bordo, salieron ilesas y la cobra fue encontrada debajo del asiento del piloto posteriormente.
La serpiente era una cobra del Cabo, según informaron las autoridades de aviación de Sudáfrica y felicitaron al piloto por mostrar valentía al aterrizar su avión son incidentes, aunque se encontraba bajo una presión extrema.
Al referirse a la cobra el piloto manifestó: “Es un bonito y pequeño bulto”.