En las épocas en que su trabajo cae, lo que empezó como un hobbie para Mauro se transforma en un medio de vida.
Hace unos años, con equipamiento que compró con mucho sacrificio, Mauro empezó a rastrear metales en los ríos y arroyos de Punilla. Y se encontró con algunas sorpresas que lo impulsaron a seguir.
“Busco tesoros, busco oro, y hacemos limpieza de los ríos. Sacamos plomo que es un metal pesado y contaminante. Y de vez en cuando, encontramos algún anillo que pierde”, expresó.
En 2019 empezó con esta pasión y ya tiene el récord de Sudamérica. “Saqué el anillo más grande de Sudamérica. Tenía 31.1 gramos de oro macizo y conseguí el récord”, contó.
Lo que se busca en los ríos de Córdoba
Mauro es fletero y en el invierno usa esta actividad para sobrevivir. Con lo que obtuvo con la venta del anillo que encontró en 2019 se pudo comprar una camioneta que hoy utiliza para los fletes.
El equipo es australiano y es multifrecuencia. Sirve para buscar pepitas de oro y otros metales
“En el lago San Roque se saca mucho plomo. Hay mucho plomo y basura que dejan los pescadores y lo donamos a un muchacho de San Antonio que tiene un centro cultural”, contó Mauro.
La búsqueda es sencilla. Con los instrumentos que consiguió comprar en Internet, que son de origen australiano, Mauro encuentras muchos elementos de metal que pierden los turistas o que se tiran.
Para encontrarlo en redes, aparece como Mauro Javier Iglesias. Además de su recorrido de los ríos, los vecinos lo buscan para encontrar cosas perdidas en sus patios o casas.