Más de 2.000 personas murieron en el sismo de magnitud 6,3 que sacudió la región de Herat, en el oeste de Afganistán, informó hoy el gobierno talibán, mientras los socorristas buscaban sobrevivientes en las aldeas arrasadas.
El sismo, que anoche sacudió regiones ubicadas a 30 kilómetros al noroeste de la ciudad de Herat, fue seguido de ocho fuertes réplicas.
“Han muerto 2.053 mártires en 13 localidades. 1.240 personas resultaron heridas. 1.320 casas han quedado completamente destruidas”, escribió el portavoz del gobierno de los talibanes, Zabihullah Mujahid, en la red social X, antes conocida como Twitter, citando a la agencia de gestión de catástrofes.
El balance de víctimas fatales aumentó este domingo, ya que un poco más temprano las autoridades habían dado un balance de más de 1.000 muertos.
En la aldea de Sarboland, ubicado en el distrito de Zinda Jan, hombres buscaban con palas a sobrevivientes entre los escombros de las viviendas, mientras que las mujeres y niños esperaban a la intemperie entre las casas que quedaron arrasadas, con las pertenencias expuestas al viento.
“En cuanto se produjo el primer temblor, todas las casas se derrumbaron”, declaró Bashir Ahmad, de 42 años, a la agencia de noticias AFP.
“Los que estaban dentro de las casas quedaron sepultados. Hay familias de las que no tenemos noticias”, añadió.
“Volvimos a casa y vimos que no quedaba nada. Todo se había convertido en arena”, explicó y añadió que encontraron unos 30 cadáveres.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) advirtió el sábado que “se prevé que el número de víctimas aumente a medida que continúan las operaciones de búsqueda y rescate”.
En Herat, considerada como la capital cultural de Afganistán, los habitantes y comerciantes salieron en pánico a las calles al sentir la tierra moverse.
Herat, a 120 kilómetros al este de la frontera con Irán, es la capital de la provincia homónima, donde viven cerca de 1,9 millones de personas según datos del Banco Mundial de 2019.