La historia cuenta que el primer cosquín se hizo sobre un escenario improvisado a un costado de la ruta 38 en enero de 1961. Durante 9 lunas, se celebraba en honor a la Virgen del Rosario, patrona de Cosquín. Los primeros festivales le aportaron la mística que hoy sobrevuela el evento más importante de la música popular en Latinoamérica. Sillas de madera, rudimentarios equipos de sonido, acompañaron las noches con aromas de empanadas y locro regados con vino tinto.
Desde hace 9 años, el artista Martín Eschoyez, experto en animación computada y diseño, está a cargo de vestir el escenario con colores y arte que se ven plasmados en las pantallas que están a los costados, atrás y en lo alto.
Por primera vez, en esta edición el artista de Carlos Paz pone en juego todo lo que aprendió en los últimos años sobre la Inteligencia Artificial.
En el detrás de escena, Martín cuenta la historia de cómo llegó a Cosquín y qué es lo que se muestra en su arte en escena.
“Me llamaron en 2016 y llegué a través de mi hermano, Cristian Brossard, que es uno de los mejores diseñadores de Argentina que es de Cosquín”, dijo Martín.
“Me pidieron presupuesto sobre las pantallas de Pre- Cosquín y del Festival y yo no era del palo del folklore y me puse a trabajar”, expresó.
-¿Cómo se dio el proceso para incorporar la Inteligencia Artificial al escenario de Cosquín?
-Ya hace unos años que venían explorando estas herramientas nuevas y me gustaba un poco las posibilidades que tenía pero no para imitar estilos. Lo que estaba bueno es utilizar la impronta de la herramienta. Lo tomé como un juego, tomar fotos de artistas clásicos del folklore y hacer que se diluya el detalle y quede una esencia, un aura. La gente no sabe que ahí está Horacio Guaraný, Mercedes Sosa. Es como pensar que el espíritu de esos artistas está ahi. El escenario tiene mucha mística y se nota, se siente. Más de una vez se me puso la piel de gallina al escuchar el poema inicial.
Simbiosis
La inteligencia artificial no solo ha sido utilizada para la creación de animaciones sorprendentes, tomando como base en algunos casos imágenes de iconos de nuestro folklore, y con ese punto de partida, composiciones abstractas y estilizadas, como si fuesen modelos en miniatura tallados en madera o esculpidos en papel. Eschoyez ha logrado una simbiosis perfecta entre la tecnología y la expresión artística, utilizando la IA como una herramienta para enriquecer y complementar la rica herencia cultural que representa el folklore de Cosquín.
En el Cosquín Rock
Desde hace dos años, Martín Eschoyez está a cargo del diseño del kit de imágenes y el contenido gráfico de Cosquín Rock.
“Estuvimos con la identidad gráfica. Trabajo en equipo con Celeste y Gonzalo que son los diseñadores y ellos desarrollan el logo, la paleta de colores y yo armé los dibujos. Este año hicimos todo identidades en 3D. Cada dibujo y cada cosa que se hizo fue en 3D”, contó.
“Es un trabajo intenso, relindo que venimos haciendo desde mayo”, dijo. 
