Una marcha encabezada por Mariela Flores, la mamá de Joaquín Sperani, recorrió anoche las calles de Laboulaye, la ciudad del sur cordobés que no sale de la conmoción por el horrible crimen del adolescente de 14 años.

El juez de menores, Sebastián Moro, tomó el primer contacto con L., el adolescente que confesó el crimen y fue alojado en el Complejo Esperanza de la ciudad de Córdoba.

En Laboulaye son muchos los que creen que pasó algo más en la tarde del jueves pasado y que hubo al menos una persona más involucrada en el crimen.

La marcha de este miércoles llegó hasta los tribunales de la ciudad y los familiares y amigos de Joaquín pegaron carteles con fotos del joven con el pedido de Justicia.

Joaquín desapareció el jueves pasado y su madre denunció el hecho en horas de la tarde. La búsqueda tuvo su peor resultado el domingo al mediodía cuando una prima del adolescente encontró el cuerpo en una casa abandonada a la vuelta del Ipem Malvinas Argentinas, al que concurría el joven.