Dictada la resolución, la plaza mas grande del mundo, ubicada en la capital México DF, tendrá que suspender todos sus espectáculos. La empresa y el Gobierno aún pueden impugnar la decisión.
Un juez federal ha concedido la suspensión definitiva este viernes tras un amparo promovido por la asociación civil Justicia Justa que considera que el trato “degradante” a los toros viola el derecho a un medio ambiente sano. La empresa Tauro Plaza México, que opera el lugar, y el Gobierno de Ciudad de México tienen 10 días hábiles para impugnar la decisión ante un tribunal colegiado. Mientras dure el proceso judicial —que puede alargarse meses—, las actividades quedan paralizadas.
Después de dejar probado que es “una actividad recreativa en la que se lastima, se tortura y finalmente se mata a un animal”, el juez resolvió: “La sociedad se encuentra interesada en que se respete la integridad física y emocional de todos los animales porque son seres vivos que conforman los ecosistemas y que, por consiguiente, contribuyen con servicios ambientales que resultan esenciales para el ser humano”. También nombra el “valor intrínseco que tienen todos los animales en tanto seres sintientes, incluidos sin excepción alguna los toros de lidia” que está protegido en la Constitución de Ciudad de México.