Es una fuente de trabajo para personas con discapacidad que desde hace 14 años tienen un lugar en el que se desarrollan, prestan un servicio a la comunidad y son remunerados.

Carlos Véliz, uno de los impulsores del espacio que depende del municipio, relató que la idea surgió pensando en que había personas adultas con discapacidad que cuando terminaban su educación formal no tenían un espacio para trabajar y desarrollar su gran potencial.

“Empezamos con un proyecto que hoy se ha convertido en un espacio de
oportunidades para todas estas personas adultas que, como cualquiera, tienen el derecho de trabajar, cubrir un espacio, capacitarse e insertarse no solamente en lo laboral si no socialmente”, expresó.

Los trabajadores del Vivero Naturaleza hacen todas las actividades que se requieren en el comercio, desde los plantines que luego se venden hasta la faz comercial y de atención al público.

Por su parte, el intendente Marcos Fey manifestó que este espacio llena de orgullo a la comunidad. “Es una política de estado para nosotros y le estamos dando más fuerza para que esto salga cada día mejor”, indicó.

“Acompañamos al Vivero a la inserción plena en la comunidad”, expresó.