Señalaron que esas características se deben al ingreso de la última creciente en el río San Antonio, donde se encuentra la toma de agua. Aclararon que nunca dejó de ser apta para el consumo.
Los últimos días, el agua potable que proviene de la planta potabilizadora ubicada en Cuesta Blanca, comenzó a fluir con olor, sabor y color diferente. Desde el municipio, aclararon que esas características se dieron debido a la creciente que ingresó en el río San Antonio.
Adriana Muchuit , ingeniera Química, a cargo del Laboratorio de la Planta, informó que la crecida “modificó las características del agua, sabor, olor y apariencia, además de la turbiedad, debido a que se mueve el fondo del río después de mucho tiempo y está muy bajo”.
Detalló que la situación “se controló con los químicos que se agregan para garantizar la salida de agua potable”.
Y apuntó que el sabor y el olor, “es muy susceptible a cada persona”, ya que la gente se acostumbra a tomar durante mucho tiempo agua con ciertas características.
La profesional aclaró que de la Planta potabilizadora, está “saliendo agua potable, nunca dejó de pasar y hoy ya está con el color que tenía antes de la creciente”.
Video: una creciente de dos metros ingresó por el río San Antonio
“Se trabaja en la mejoría, porque es evidente que cambió y lo estamos haciendo con diferentes proveedores para solucionar cuanto antes esto”, acotó la química, quien manifestó que a la situación, se le sumó la “complicación debido a la falta de inversión a lo largo de los años”, cuando el servicio estaba a cargo de la Cooperativa Integral.
Días atrás, la Subdirección de Agua y Saneamiento del municipio, declaró alerta naranja, lo que implica el uso razonable del líquido vital. Pero el ingreso de agua al río San Antonio tras la lluvia, desde el municipio, señalaron que rige alerta amarilla.
Sin embargo, la profesional aclaró que aún “no se pudo medir el nivel del azud, debido a la creciente, lo haremos cuando baje al caudal normal”, pero destacó “que mejoró la situación hídrica”.